Stella Calloni | Sábado 12 de enero de 2013
Sobrevuelan bajo y sin pausa, como otra forma de drones
silenciosos que usan las palabras con el mismo fin que los misiles: Destruir,
golpear, desestabilizar.
Los buitres vagan
alrededor de Venezuela, confabulando sin pudor para tratar de burlar la
voluntad de un pueblo que ya eligió en dos procesos electorales(octubre y
diciembre).
La oposición trató de utilizar la enfermedad del presidente
Hugo Chávez Frías, y de violentar la Constitución y la decisión del Tribunal
Superior de Justicia (TSJ).
Sin embargo en las últimas horas han sido sorprendidos
por varios hechos. Un día después del
tan esperado 10 de enero, el Secretario General dela Organización de Estados
Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, comunicó que esa
institución "respeta cabalmente,
como no podría ser de otra forma, la decisión tomada por los poderes
constitucionales de Venezuela con respecto a la toma de posesión del presidente
de ese país" que se postergó hasta su mejoría.
Consideró "resuelto" el tema y
"agotadas" las instancias internas, en respuesta a la oposición
venezolana que recurrió a la OEA al considerar que la ausencia de Chávez a la
toma de posesión el pasado 10 de enero
significaba una "alteración del orden constitucional".
Insulza no dejó lugar a dudas, al advertir en un comunicado
que "el tema ha sido ya resuelto por los tres poderes del Estado. Lo planteó el
Ejecutivo, lo consideró el Legislativo y lo resolvió el Judicial",
recalcó,
Por otra parte, una serie de organizaciones de venezolanos
residentes en Estados Unidos le habían solicitado al gobierno de Barack
Obama que urgiera a aplicar en Venezuela
la Carta Democrática Interamericana. No hubo respuesta, sólo el mensaje de que
ese proceso que debía ser resuelto por
los venezolanos, al no existir ninguna
"crisis institucional"
El otro hecho fue la respuesta del pueblo y de América Latina, a las maniobras que se utilizaron para
desconocer la voluntad popular. Multitudinaria y pacíficamente el pueblo se
tomó Caracas el pasado 10 de enero, contando con la presencia de presidentes,
vicepresidentes, cancilleres y otros funcionarios de América Latina y el
Caribe para reconocer al gobierno y
respaldar al mandatario que convalece en Cuba.
El presidente es
Chávez y puede jurar su nuevo período cuando haya mejorado en su
situación de salud y cuenta con el permiso de la Asamblea para permanecer
afuera.
Son extraordinarios los ecos de esta movilización, una
evidente demostración democrática, y un definido posicionamiento de la Unión de
Naciones Suramericanas (UNASUR) y otras instancias de integración regional.
La oposición pareció olvidar que cuando sucedió el golpe de
abril de 2002, con el secuestro del presidente, el cierre del parlamento y todo
lo que implica un golpe cívico-militar, el TSJ sostuvo y resolvió que no había
habido golpe en Venezuela. El presidente Chávez acató esta decisión judicial,
aunque no acordara. .
Pero los buitres de todo tipo y especialmente los mediáticos
no parecen dispuestos a aceptar voluntades populares o justicias que toman
decisiones justas,
Creyeron junto a sus financistas externos que Venezuela ante
la enfermedad de Chávez,, que los medios de esos poderes sobredimensionaron
necrológicamente, sin ningún respeto por la vida, sería un país debilitado y
frágil.
Especularon que la revolución bolivariana era sólo un
hombre, sin escuchar lo que Chávez decía
ante quien quisiera escucharlo, que lo más fuerte de ese proceso era
haber "empoderado al pueblo", concientizado y haberlo convencido de que sólo la
participación activa de un pueblo democratiza a un país. "De eso no se regresa
más" ha dicho el mandatario.
Por eso el 8 de diciembre Chávez habló al pueblo con la
verdad, sin eufemismos informando que
iba a ser operado y que eso suponía
riesgos, dejando como se dice "los papeles en orden". A pesar de esto las
especulaciones ganaron a los medios del poder hegemónico y la guerra sucia fue
cotidiana.
LOS BUITRES MEDIÁTICOS
No fueron cautos ni disimulados. Especularon día por día con
la posibilidad de la muerte de Chávez,, incluyendo el robo de la cuenta de una
de las hijas del mandatario en la que supuestamente le escribía a su padre "que
ya había partido". Hasta dónde puede llegar el "buitrismo" mediático rompiendo
toda ética y principio humanitario. Coincidió con el titular de ABC sobre ell "coma inducido" y supuesto informe
de que en cualquier momento podían
desconectarlo del aparato que lo mantenía vivo. Por Twitter convocaron para el
día 10 de enero a participar en la "liberación de Venezuela, ocupada por
Cuba"(sic).
El pasado 4 de enero la seguridad venezolana detectó que
Alberto Ravell, ex directivo del canal Globovisión, ex ministro del que fuera
presidente Carlos Lusinchi, golpista, prófugo de la justicia venezolana, estaba
al frente de una campaña de guerra
sicológica a nivel internacional, incluyendo todo tipo de rumores y falsedades.
Ravel fue hombre clave en el golpe de 2002, en los paros patronales y petroleros(2002-2003)
y en otras actividades similares, incluyendo los caceroleos oligárquicos.
El portal de Ravell
se encargaría de reproducir
"reportajes" a personajes publicados por
ABC y otros similares y con estos
crear una serie de noticias, que aparecen como generadas en distintos países. Una vieja
norma de contrainsurgencia aplicada en diversas operaciones en América Latina.
La cadena del miedo que ha denunciado a nivel nacional la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner, también existe y extiende sus redes a nivel internacional y latinoamericano.
La guerra mediática
evidencia la amoralidad de una oposición que maniobra y juega con
la salud de un mandatario, a pesar de la transparencia con que se
informa sobre su salud, sus mejorías y retrocesos.
Las derechas latinoamericanas se habían unido para esta
tarea de guerra sucia tratando de ayudar a sus pares venezolanos a llegar por otras vías hacia el gobierno, que
desde hace más de una década no pueden ganar en las urnas.
La respuesta fueron
las dos victorias contundentes en octubre y diciembre pasado, en este
caso cuando el presidente ya estaba internado fuera del país.
Los ejes de las campañas de estos días ratificados por
informes sobre las comunicaciones entre Ravell y directivos del diario
ultraderechista ABC de España y el Nuevo Herald de Miami, el 27 de diciembre pasado, están destinados a
crear un conjunto de mentiras sobre el
futuro de Venezuela, Chávez y su gobierno.
"Implosionar" al "chavismo desde adentro" sembrando noticias
que confundan a la población, en un eje destinado a crear desconfianzas y
enfrentamientos, especialmente entre el
vicepresidente Nicolás Maduro y Diosdado
Cabello, presidente de la Asamblea Nacional. Desde Miami partió el cable que aseguraba que Cabello
negociaba con Estados Unidos para que no quedara Maduro al frente del gobierno
por su "relación con Cuba" y como no resultó, era Maduro el que negociaba con
Washington. Tampoco prosperó.
Romper la unidad política y militar, alentar divisiones de
todo tipo, usar presiones desde algún sector de supuestas izquierdas, que como
en toda América, colabora no en la crítica y la batalla de ideas. que tan bien
hace a los gobiernos, sino en la descarnada actividad de desestabilización que
manejan las derechas.
Golpear a Nicolás Maduro es ahora un eje de campaña. Un eje
que está dirigido a desacreditar en todas las formas posibles también a los
mandatarios de la región "no sumisos".
Un pueblo los ha derrotado en Venezuela pero hoy es más
necesario que nunca estar alerta contra
todo tipo de buitre, y no olvidar nuestras experiencias del pasado y la
capacidad de resistencia de nuestra América.
TEMAS RELACIONADOS: