Jorge Argüello | Miércoles 15 de agosto de 2012
Cosecharás tu siembra: en 2012, habrán llegado a la Argentina unos 80 mil
estudiantes de otras tierras, siete u ocho veces más que un lustro atrás. Y en
ese contexto, la
Universidad de San Martín (UNSAM) y el Observatorio Latino
Americano (OLA) de la New School
University de Nueva York acaban de entregar las primeras tres becas Presidente
Néstor Kirchner a investigadores sudamericanos seleccionados entre 103
candidatos.
En 2010, la
UNSAM y el OLA se unieron para apoyar la formación de líderes
progresistas en América Latina, con desempeño en la política, lo social y lo
académico.
Los temas propuestos a los becarios fueron relaciones
económicas internacionales; democracia y medios de comunicación; pobreza y
políticas sociales; rol del Estado; cooperación e integración regional;
inequidad y justicia social; democracia y Derechos Humanos; promoción de la
educación y la cultura política; políticas económicas nacionales; ciudades,
diseño y desarrollo social.
Un año después, entre 21 finalistas, un jurado internacional
de 56 miembros del campo académico y servicio público de América del Sur y
Estados Unidos otorgó tres becas y seis menciones honoríficas, por su
excelencia académica, su compromiso con el servicio público y la relevancia de
los temas presentados por candidatos de un amplio espectro de campos
profesionales.
Una beca, otorgada a la doctora argentina Lucila Rosso
(UBA), abordará "Los determinantes del desendeudamiento con el FMI. La
cancelación anticipada de Argentina y Brasil".
La segunda, a la investigadora ecuatoriana Erika Paredes
Sánchez, del PNUD Ecuador, tratará sobre "La Unión de Naciones Suramericanas: en el inicio de
una integración socio-regional".
Y la tercera será para el periodista y doctor en ciencias
políticas brasileño Mauricio Santoro Rocha, sobre "Democracia y Política
Exterior en Brasil".
Las menciones honoríficas propusieron ensayos sobre "La
política de empleo joven en Argentina", sobre "Cultura política a partir de
200.000 jóvenes chilenos marchando en la Alameda de Santiago", sobre "La heterogeneidad de
la lucha comunicativa en América Latina", sobre "Ciudadanía comunicativa",
sobre "Umbral-Praxis, Ética y Derechos Humanos en torno al cuerpo muerto" y
"Actores y escenarios de los sistemas de microcorrupción".
La beca tiene un nombre, el de Kirchner, que honra la
memoria de un líder político que pensó su país siempre en términos
latinoamericanos. Pero con sólo repasar las características de las propuestas
de investigación seleccionadas tiene en él también un inspirador: el presidente
que se convirtió en el primer secretario general de la UNASUR.
En su último discurso público fuera de Argentina, el ex
presidente Kirchner eligió el escenario de la New School University
para llamar la atención sobre los costos políticos y sociales de la
especulación financiera que empezaba a dejar la crisis abierta en 2008 y para
reivindicar las políticas que, en cambio, se estaba dando nuestra región a
través del Mercosur y de la
UNASUR.
Kirchner habló entonces de una unión política sudamericana
concebida con "la decisión de atrevernos a pensar diferente, desde nuestras
verdades relativas".
Estamos en 2011 y la lógica del despilfarro y la
especulación -es difícil llamar a eso economía- hace crujir otra vez al Norte,
donde la calle vuelve a escuchar voces sobre políticas solidarias, inclusión
social y solidaridad permanente entre los pueblos.
La Beca
Néstor Kirchner es una primera tanda de semillas, porque en
el Sur queremos cosechar esa buena siembra. De lo contrario, lo hemos padecido
y lo padece ahora el Norte, heredaremos el viento.
Jorge Argüello
Embajador argentino en Estados Unidos
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