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Para el padre del joven argentino fallecido en España hubo "tortura, homicidio y ocultamiento"

El consulado exige conocer la causa de muerte

Martes 31 de julio de 2012
Omar Torroija, el padre del argentino del movimiento Okupa fallecido hace más de 15 días en un hospital de Girona cuando se encontraba bajo custodia policial, aseguró que su hijo fue víctima de un "homicidio" y que seguirá el caso "hasta las últimas consecuencias".

"Indudablemente acá hay tortura, hay homicidio, hay ocultamiento, una serie de circunstancias gravísimas por las cuales el Estado español tiene que responder y el Estado argentino tiene la obligación, y lo está cumpliendo, de exigir todas las explicaciones y reparaciones que el gobierno de España tiene que darnos sobre un ciudadano argentino muerto de esta manera en suelo español", expresó Torroija.
 
El hombre contó que su hijo Juan Pablo fue dejado en un hospital el 11 de julio pasado y que falleció el 14, aunque recién la familia supo lo sucedido el 28, cuatro días después de que comenzaran a buscarlo, tras advertir su ausencia el 24, cuando lo llamaron porque era el día de su cumpleaños.
 
Juan Pablo vivía en España desde hacía ocho años y tenía una ex pareja y una hija argentina que se crió en ese país desde bebé, contó su padre en diálogo con el canal C5N.
 
"El fue detenido, fue en horas de la noche, ¿por qué fue detenido?, ¿por qué lo identificaron?, porque está con el movimiento de Indignados, de Okupas, diferentes actividades que la gente desarrolla en España y que hay sectores que no quieren saben nada de ellos y realizan prácticas de esta naturaleza, absolutamente condenables y contra todos los derechos humanos", agregó.
 
Para Torroija padre existió "ocultamiento", ya que "la primera información la tenía la policía y la ocultó".
 
"Ellos tenían todos sus datos y sus pertenencias para hacer un llamado telefónico para informar directamente lo que había sucedido", aseguró el padre del fallecido.
 
Torroija dijo que hay un grupo de abogados que representa a la familia que ya comenzó a trabajar en el caso, entre ellos otro de sus hijos, que es abogado y que ejerce en España.
 
Además, informó, ya se contrataron peritos de parte para que intervengan en las diligencias y en la autopsia correspondiente.
 
"Ayer, cuando se presentaron los abogados nuestros, en el juzgado se sorprendieron de que apareciera alguien reclamando, porque parece que el hábito es que nadie aparezca reclamando nada, y la causa estaba en proceso de ser archivada, cerrada y pasar a archivar el cadáver", expresó .
 
"Esperamos que (con las pericias) tengamos un resultado acorde a lo que ha sucedido, un asesinato, no conozco a nadie que solo se pueda estrangular", añadió el hombre, quien adelantó que viajará a España en los próximos días.
 
Finalmente, Torroija recordó que la última vez que habló con Juan Pablo fue el 10 de julio, el día anterior a que fuera hospitalizado, y que empezó a preocuparse por su ausencia el 24, cuando toda la familia lo llamó para su cumpleaños y no lo encontró
 
El consulado exige conocer la causa de muerte
 
El consulado argentino en Barcelona exigió ante la justicia española conocer las causas y circunstancias de la muerte de Juan Pablo Torroija, un argentino del movimiento Okupa fallecido hace más de 15 días en un hospital de la ciudad catalana de Girona, cuando se encontraba bajo custodia policial.
 
"Esta mañana presentamos dos escritos ante los tribunales, uno de ellos pidiendo conocer las causas y circunstancias de la muerte de Torroija, y otro para que el cuerpo no sea inhumado", explicó a Télam Felipe Álvarez de Toledo, cónsul general en Barcelona.    
 
Si bien los investigadores policiales aseguraron que se trató de un suicidio, la familia cree que en verdad pudo haberse tratado de un crimen.    
 
La jueza que instruye la causa tomará una decisión mañana, mientras la ex pareja de Torroija, y madre de una hija en común, presentará una demanda para exigir que se practiquen pruebas y se esclarezcan los hechos.    
 
"Por el momento, hay dos causas abiertas, una por suicidio, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Girona, y otra por robo, en el Juzgado número 1", explicó el cónsul, quien tuvo conocimiento del caso el pasado sábado por vías no oficiales.    
 
"La familia y nosotros mismos conocimos los hechos hace muy poco, por lo que la causa debe permanecer abierta hasta que se esclarezcan las circunstancias de la muerte de este ciudadano argentino", añadió Álvarez de Toledo.    
 
"La policía dice que Torroija fue detenido por un robo y que se suicidó en la celda. Aparentemente las cámaras de video vigilancia registraron los hechos, pero aún no hemos tenido acceso ni al atestado policial", indicó.    
 
Según la versión policial, el argentino abandonó con vida la comisaría de los Mossos d´Esquadra -policía autónoma catalana- de Vista Alegre de Girona, y falleció tres días después en el Hospital Trueta, en la misma ciudad.    
 
"El informe forense dice que la causa de la muerte fue asfixia y que no hay signos de violencia, solo dos rasguños, uno en la mano derecha y otro en la izquierda, y tampoco daños en la columna", indicó el cónsul argentino.    
 
De acuerdo con el parte del hospital, Torroija "llegó vivo, inconsciente y no respondía a los estímulos", agregó el responsable diplomático, quien se desplazó personalmente al lugar de los hechos.    
 
La muerte de Torroija, de 41 años e hijo del expresidente del club Independiente de la ciudad chubutense de Trelew, fue denunciada por su familia en Argentina cuando llevaba varias semanas sin saber de él.    
 
Su hermana, Ana Sol, contó a la prensa argentina que tuvieron conocimiento de su fallecimiento por un amigo contactado por la familia.    
 
Según su relato, este amigo les explicó que un joven italiano, integrante como él del movimiento Okupa, pudo ver el cuerpo y relató que había sido golpeado duramente por la policía.    
 
La familia no fue informada de los hechos y tampoco el consulado, aunque Álvarez de Toledo indicó que, respecto a la detención, es complejo determinar si se produjo alguna irregularidad, ya que la policía informa al consulado sólo si el detenido lo solicita.    
 
Sin embargo, el juzgado debería haber informado a las autoridades consulares de la muerte de Torroija y la secretaria del juzgado ya "se disculpó" , señaló el cónsul.    
 
Torroija llevaba ocho años viviendo en España y era miembro del movimiento Okupa de Barcelona y también participaba de las actividades de los "indignados", dijeron los familiares.    
 
A finales de 2011 abandonó la ciudad condal después de que se produjeron varios desalojos de casas ocupadas y se fue a vivir a Girona, a unos 100 kilómetros

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