El Desarrollo Sostenible como gran objetivo
Jueves 21 de junio de 2012
Jefes estado y de gobierno y funcionarios delegados de 193 países dieron a conocer sus posiciones durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que comenzó con el discurso de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, sostuvo en su discurso que el desarrollo "es sostenible o no es desarrollo" e instó a la comunidad internacional a reafirmar esta postura no sólo con palabras, sino con hechos.
Con ese objetivo, dijo "debemos hacer que los tres pilares de la economía y del crecimiento (los aspectos económico, social y ambiental) sean mucho más compatibles", y advirtió que "la ausencia de uno de ellos podría perjudicar considerablemente a los otros".
Otro presidente latinoamericano, el peruano Ollanta Humala, preguntó "¿Cómo podemos reconciliar el desarrollo con la sostenibilidad ambiental?", y como respuesta mencionó que su país impulsa una estrategia de desarrollo económico, pero que no va en detrimento del medio ambiente y de la calidad de vida.
"La nueva visión que es promovida por Perú tiene como fin fomentar una nueva forma de utilizar nuestros recursos naturales y una nueva relación con la naturaleza", expresó.
Humala aseguró que se "garantiza que el desarrollo económico tendrá en cuenta nuestro valioso patrimonio cultural e incorporaremos el uso de la tierra y de los recursos naturales dentro del marco general de la sostenibilidad".
Paraguay está representado en Rio+20 por su canciller, Jorge Lara, quien consideró necesario redefinir los paradigmas del desarrollo y construir un nuevo modelo económico internacional favorable a un desarrollo más justo, equitativo e inclusivo.
El ministro, quien subrayó que no se puso freno a un modelo de desarrollo económico priorizador de los mercados, que colapsó en una crisis estructural que afecta todas las áreas, reclamó la superación de las desigualdades históricas y las asimetrías entre países para lograr vida más digna a los pueblos.
Una de las voces europeas que generaba mayores expectativas era la del flamante presidente francés, Francois Hollande, quien anunció que sostendrá ante los foros internacionales la propuesta de crear una agencia de la ONU dedicada al medio ambiente.
"Es necesario un organismo verdaderamente dedicado a cuestiones del medio ambiente", que definió un asunto "siempre marginado en muchas de las grandes cumbres", dijo el mandatario socialista.
Para Hollande es "importante" que el documento consensuado por los negociadores de 193 países contemple "reforzar" el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, pero sostuvo que eso es "insuficiente" para dotar a las cuestiones medioambientales de una mayor importancia en la agenda global.
Su par de España, el conservador Mariano Rajoy, se manifestó de acuerdo con una "economía verde" y su convencimiento de que "el medio ambiente sólo puede preservarse si incorporamos su valor económico a nuestras decisiones como gobernantes".
Rajoy evaluó que "desde la Cumbre de la Tierra de Río en 1992 aumentó la conciencia ambiental, pero también sobrevinieron circunstancias como el crecimiento demográfico y el consiguiente aumento de la presión sobre nuestro entorno natural"
El presidente de la Comisión Europea, el portugués Joao Manuel Durão Barroso, fue otro de los que se manifestó en favor de la creación de una agencia de la ONU para el medio ambiente.
Barroso sostuvo que la Unión Europea continuará con su trabajo con ese cometido y también urgió a sus pares a poner en marcha en forma "urgente" las resoluciones que serán adoptadas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible.
Wen Jiabao, primer ministro de China, uno de los países emergentes con mayor desarrollo industrial, planteó la necesidad de buscar un mundo con desarrollo adecuado, equidad social y beneficio para todas las personas.
El primer ministro chino instó a los países desarrollados a abandonar sus planes de consumo y al mismo tiempo ayudar a las naciones en desarrollo a lograr sus metas de desarrollo y superar la pobreza.
En la apertura, Rousseff, pidió "energía y coraje" a los líderes del mundo para cambiar el actual modelo de desarrollo en favor de las próximas generaciones.
"Cuando los ojos, los oídos, el alma y los corazones del mundo están volcados hacia esta ciudad, tenemos plena conciencia de que el futuro de las próximas generaciones aguarda nuestras decisiones", dijo
TEMAS RELACIONADOS: