¿Represalia?
Viernes 11 de mayo de 2012
La presidenta Cristina Fernández comparó las restricciones a
la importación de jamón español e italiano al país con la decisión del Gobierno
español de dejar de importar biodiésel argentino tras la expropiación de la
petrolera YPF al grupo español Repsol.
"Leía que los españoles andan quejándose porque dicen
que no vamos a dejar entrar el jamón de Jabugo, el pata negra, y resulta ser
que acaban de amenazarnos con no dejar entrar ni una sola gota de
biodiésel", dijo Fernández en un acto en la Casa de Rosada para anunciar
obras públicas.
La presidenta se refirió así a la decisión del Ejecutivo de
Mariano Rajoy de restringir las importaciones de biodiésel argentino tras la
intervención y expropiación de YPF a Repsol.
La mandataria se refirió también a la crisis internacional y
criticó la tentación de "encontrar culpables" y caer en
"costumbres xenófobas" en un momento en el que el mundo atraviesa una
situación "muy disparatada".
"Me da mucho miedo todo eso, porque históricamente
siempre cuando comienzan épocas de esta envergadura alguien quiere echarle la
culpa a alguien y ponerle así como de cabeza de turco", agregó la
presidenta argentina, que aclaró a continuación que no quería hacer
"ninguna alusión a nadie".
Las restricciones a la importación de jamones españoles e
italianos, anunciadas esta semana por medios locales, se enmarcan en la
estrategia del Gobierno de Cristina Fernández de frenar las importaciones y
tratar de aumentar las exportaciones para proteger la industria nacional y
preservar las divisas
"Nos decían que nos caíamos del mundo, pero es el mundo
el que se está cayendo"
La presidenta afirmó que "nos vinieron anunciando que nos
caiamos del mundo y la verdad que nunca nos caimos, pero tenemos el problema
que el mundo se está cayendo".
"Uno tiene que perder tiempo viendo dónde lo están
jorobando, yo quiero cambiar eso, quiero proponerles a los empresarios que
cambiemos ese tiempo valioso que perdemos para ver cómo logramos más empleo, más
sustitución de importaciones, porque el mundo cambió y cambió para siempre",
enfatizó Cristina.
En ese sentido, la Presidenta consideró que "estamos ante un
cambio de época y no en una época de cambio, que arrastra todo: comercio,
economía, usos y costumbres".
En referencia a los gremios, se refirió al caso particular
de la provincia de Santa Cruz, donde "los sindicatos lograron aumentos que
ahora no hay plata para pagarlos", y criticó la "carrera alocada" de las
demandas laborales "creyendo que el Estado es una vaca que no termina su
leche".
"Hay necesidad de poner sensatez en la demanda, y eso no
quiere decir renunciar a los derechos. (Pero) los trabajadores ganaron más
dinero estos años producto del modelo macroeconómico, no producto de una huelga
más o menos", subrayó, y pidió a gremialistas y empresarios "poner el hombro a
un país que le ha dado mucho a todos".
La Presidenta encabezó un acto en el Salón de las Mujeres de
la Casa Rosada, en el que anunció una segunda etapa de los créditos del
Bicentenario de $8 mil millones.
"Necesitamos seguir manteniendo el poder adquisitivo de los
trabajadores. Es necesario articular público y privado, trabajo y capital hoy
más que nunca, porque hoy más que nunca los empresarios y trabajadores
necesitan de un mercado interno fuerte que nos resguarde del vendaval externo",
aseveró.
Cristina expresó su satisfacción por "el saldo comercial de
casi 4 mil millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2012", y dijo que
las exportaciones en abril descendieron "porque el mundo ha caído y eso afecta".
"Es necesario que nos sentemos con las grandes empresas, las
pequeñas y las medias, para poder sostener este crecimiento que lo vamos a
sostener contra viento y marea, y que nos presenten sus planes de inversiones",
señaló la jefa del Estado, para "seguir manteniendo las promociones
industriales y subsidios; es necesario sostener esa inversión porque viene un
mundo muy difícil".
Además, Cristina anunció que las empresas que no superen
exportaciones por dos millones de dólares (11.100 de 12.800) "volverán a la
vieja normativa" de liquidación de divisas.
La Presidenta destacó ante los militantes que deben agregar
"democrático" a "nacional y popular", y recordó los primeros tiempos del
peronismo y su relación con la libertad de expresión, citando un diálogo
ficticio en la película "Eva Perón", protagonizada por Esther Goris.
En relación a ello, opinó: "Nunca en toda la historia hubo
un gobierno tan denostado, criticado, injuriado como éste, y aquí estamos
felices y contentos haciendo cosas. Lo importante no es el juicio de tres o
cuatro que escriben o hablan por TV, sino el juicio de mi pueblo", concluyó.
Acompañada por el vicepresidente Amado Boudou y miembros del
Gabinete, Cristina comenzó el acto a las 19 y previo a su discurso dialogó por
teleconferencia con la localidad de Quequén, de Ushuaia y Tafí Viejo
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