Balance muy positivo del encuentro
Domingo 04 de diciembre de 2011
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac), concluyó su cumbre fundacional de presidentes y jefes de gobierno,
aprobando una declaración política, un plan de acción y varios documentos,
entre ellos uno de apoyo a la Argentina en sus reclamos soberanos por Malvinas.
La cumbre de Caracas contó con la presencia de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner, junto a mandatarios de toda la región como
Dilma Rousseff (Brasil), Felipe Calderón (México), Rafael Correa (Ecuador),
Juan Manuel Santos (Colombia), Raúl Castro (Cuba), Sebastián Piñera (Chile),
José Mujica (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Alvaro Colom (Guatemala), Daniel
Ortega (Nicaragua), Porfirio Lobo (Honduras), entre otros.
"Si decimos que hemos protagonizado una jornada
histórica no exageramos", afirmó el titular saliente de la CELAC, el
presidente venezolano Hugo Chávez, quien le entregó la titularidad "pro
témpore" del organismo a su colega chileno, Sebastián Piñera, quien será
anfitrión de la próxima cumbre en 2012.
El flamante organismo hemisférico nuclea a 33 países de la
región -todo el continente excepto Estados Unidos y Canadá), y quedó conformado
como nuevo mecanismo de resolución de conflictos y elaboración de políticas
comunes.
Los mandatarios aprobaron varias declaraciones, entre ellas
una de apoyo a la Argentina en sus reclamos de soberanía ante el Reino Unido
por las islas Malvinas.
Además se aprobaron, y en todos los casos por unanimidad,
otros documentos con pronunciamientos sobre temas como la defensa de las
democracias de la región, por el fin del bloqueo estadounidense a Cuba, por la
inclusión social en todo el continente, y por políticas de seguridad
alimentaria, entre otros asuntos de interés común, se informó al cerrar el
encuentro.
La cumbre de Caracas dejó establecido un funcionamiento
orgánico logrando superar las diferencias respecto a un punto crucial, como el
de la forma de votaciones internas, que se debatía entre una mayoría calificada
o el consenso.
"Hemos hallado una fórmula, que es dejar pendiente la
aprobación de ese único artículo para más adelante, y mientras tanto seguiremos
tomando las decisiones como hasta ahora (en el Grupo de Río y luego en la CELC)
por consenso", explicó Chávez.
Como forma de coordinar las acciones de la CELAC, que según
se anunció incluirán permanentes encuentros de consulta a nivel de
cancillerías, se dejó conformado un órgano permanente al que se nominó Troika,
conformado por tres presidentes de la región.
La Troika estará integrada por el presidente pro témpore
saliente, al actual y el próximo.
De esta manera la integran, respectivamente, Hugo Chávez, el
chileno Sebastián Piñera -próximo anfitrión en la cumbre prevista para 2012 en
Santiago-, y Raúl Castro, quien será dueño de casa en 2013 en La Habana.
También se postergo para la próxima cumbre la decisión sobre
crear una Secretaría General, presentada por el presidente de Panamá, Ricardo
Martinelli, quien además ofreció a la capital de su país como lugar para establecer
una sede permanente para la CELAC.
Otro de los temas que se dejó para la cumbre de Chile es una
propuesta realizada durante el debate por la primera ministra de Trinidad y
Tobago, Kamla Persad Bissesar, quien solicitó que se incorpore a la Troika a un
representante de los 14 países anglo parlantes de la región.
La cumbre de nivel presidencial de la CELAC sesionó a lo
largo de dos días en una carpa de grandes dimensiones levantada en el Patio de
Honor de la Academia Militar Bolivariana, en el suroeste de Caracas, dentro del
histórico Fuerte Tiuna, donde Chávez estuvo preso durante el intento de golpe
de Estado de 2002.
El nuevo organismo funcionará a la manera de un foro
regional, y es heredero directo del Grupo de Río -creado en 1986 por la Argentina,
Brasil, Perú, Uruguay, Panamá, Colombia, Venezuela y México-, y de la Cumbre de
América Latina y el Caribe (CALC) conformada por el anterior en 2010