En plena crisis económica y cuando Andalucía ha superado con creces el millón de parados oficiales y las previsiones de los expertos pronostican un índice de desempleo cercano al 30 por ciento, la Junta continúa su ostentosa política de gasto pese a las promesas, reiteradas pero incumplidas, de su presidente, José Antonio Griñán de reducir el número de altos cargos y recortar los gastos en las consejerías.
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La Junta cifra en 46,7 millones de euros la remodelación, y el PP eleva el coste total a 70 millones