A pesar que se veía que el clásico en las condiciones en las que se encontraba el campo de juego no se iba a poder disputar, el juez pensando en toda la gente en que se encontraba en el estadio, decidió arriesgar y comenzar el partido, pero a los diez minutos viendo como la pelota no circulaba por el terreno determinó la suspensión del mismo.
Esta es la primera vez en la historia que se suspende un Boca River por lluvia.
En los minutos jugados no hubo ni una sola jugada de riesgo