La policía disparó gas lacrimógeno a los manifestantes que arrojaban piedras el viernes en la víspera de la cumbre por el 60 aniversario de la OTAN. Horas antes las protestas se habían desarrollado de forma pacífica y en pequeños grupos.
La policía indicó que varios cientos de manifestantes comenzaron a quemar una barricada improvisada hecha con pedazos de madera y cestos de basura en una calle que conducía al campamento donde se habían reunido en el barrio de Neuhof, en Estrasburgo.
Algunos de los manifestantes dijeron estar frustrados por la gran presencia de la policía en la ciudad francesa y del otro lado del Rhin en las ciudades alemanas de Kehl y Baden-Baden, donde se reunieron el presidente estadounidense Barack Obama y la canciller alemana Angela Merkel.
El activista Moritz Volkatz pidió a la gente que volviera al campamento en Estrasburgo, donde se alojaban unas 3.000 personas, y que esperaran para las manifestaciones planeadas para el sábado.
Christoph Kleine, vocero de la red de manifestantes Block NATO (Bloqueo a la OTAN), indicó a The Associated Press horas antes que una de las metas de los manifestantes era evitar la violencia, pero finalmente llegarían del campamento hacia la zona estrictamente protegida en el centro de Estrasburgo, donde la cumbre de la OTAN se realizará el sábado.
"No queremos ningún enfrentamiento con la policía... los rodearemos, los superaremos", dijo . "No los vamos a atacar, pero lograremos seguir adelante".
Unos 15.000 policías alemanes, incluyendo 31 escuadrones antimotines, y 9.000 policías franceses estaban preparados para actuar durante la cumbre.
Las autoridades alemanas calcularon que hasta 25.000 manifestantes se presentarían en Baden-Baden y Kehl, mientras que el ministerio del interior francés indicó que serían unos 30.000 o 40.000 en Estrasburgo, donde se montó un campamento para recibirlos. Se desconocía por qué las cifras de manifestantes habían sido tan bajas hasta ahora.
En Baden-Baden, unas 500 personas, la mayoría adultos jóvenes, caminaron lentamente desde la estación de tren principal en el centro de la ciudad, rodeadas por una enorme cantidad de policías. Algunos policías llevaban chalecos antibalas, cascos y porras, al tiempo que varios helicópteros volaban sobre los manifestantes.
"¡Sesenta años es demasiado tiempo!", gritaban los protestantes. "¡No más OTAN, es la meta!".
Había unos 5.000 policías en la ciudad donde Obama llegó con su esposa, Michelle Obama a bordo del helicóptero presidencial.