Reporteros sin Fronteras denuncia que ejercer la libertad de prensa es cada vez más complicado y arriesgado en un mundo donde los periodistas son amenazados por gobiernos y poderes fácticos y usados como moneda de cambio en conflictos por grupos terroristas.
La libertad de prensa continúa retrocediendo en el mundo y en 2015 registró su mínimo en 12 años, coartada por la guerra, el terrorismo, los Gobiernos autoritarios, el crimen organizado, el populismo y el partidismo.