Los Estados indios de Assam, Bihar y Uttar Pradesh, junto con Bangladesh, país vecino, son las zonas más afectadas por el desastre. Las incesantes lluvias han causado importantes crecidas en varios ríos y han inundado las regiones por las que pasan.
El portavoz de la Policía Surendra Srivastava aseguró en Lucknow, capital de Uttar Pradesh, que "al menos doce personas, la mayoría niños y mujeres, han muerto en las últimas 24 horas por incidentes relacionados con las lluvias".
El Ejército indio está evacuando a la población de las áreas más castigadas. Unos catorce millones de indios y cinco millones de bangladesíes han sido desplazados de sus hogares, según los datos oficiales. En los últimos días, las víctimas mortales ascienden a 132, al menos, en India y a 46 en Bangladesh.
Además, las inundaciones han destruido las cosechas, causando unas pérdidas valoradas en varios millones de rupias --cientos de miles de euros-- en Uttar Pradesh y Diwakar Tripathi.
Aunque la estación de las lluvias monzónicas que experimenta periódicamente el sur de Asia --desde junio hasta septiembre-- es vital para los cultivos, también es cierto que siempre suponen un serio peligro para la población.