Las canciones infantiles nos
recuerdan cosas agradables, situaciones que acercan lo irreal con lo real, los
sueños con la ficción, y siempre con ese toque dulce y cándido que tiene la
inocencia. Pero por desgracia hay momentos en los que el cuento toma visos de
realidad y el ratón dulce y chiquitín, es un roedor de campeonato. Y la canción
del cuento cambia y lo único que puede ser verdad es la parte en que dice que "le gusta el fútbol, el cine y el teatro,
baila tango y rock and roll y si
llegamos y nota que observamos, siempre canta esta canción".
La verdad es que cuando uno se
postula a un cargo, en lo que sea, debe tener en cuenta lo que lleva a cuestas,
lo que tiene detrás, incluso si lleva carga, porque según el peso que arrastre
así llegará de lejos. Y si Susana Díaz no tiene en cuenta la trayectoria de su
marido, ni los "barones" del PSOE, que buscan a la desesperada un candidato o
candidata con carisma, llegará todo lo lejos que tarde en destaparse algún
desliz o tapadera que haya quedado suelta en el pasado. "La mujer del César no debe sólo debe ser honrada, sino parecerlo".
La famosa frase de Julio César, y que nos traslada Plutarco, hace referencia a
la necesidad de no sólo ser honrado, en el sentido más íntimo y estricto, sino
que con sus actos debe despejar toda duda o sospecha de esa falta de honradez.
En el caso que nos ocupa, el ratón
de Susanita tiene nombre y apellidos, su marido José María Moriche fue
contratado por el Instituto para la Formación y Estudios Sociales (IFES),
organismo de la UGT, como tutor en unos cursos de formación que investiga la Unidad
de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional UDEF. Por lo que su
nombre aparece en multitud de documentos e informes que lo vinculan con estos
programas formativos, que recibieron una subvención de ocho millones de euros, a
pesar de la negativa del exinterventor general de la Junta de Andalucía, Manuel
Gómez.
Por supuesto que no voy a entrar a
valorar el trabajo de Moriche para la UGT, entre otras cosas porque ya forma
parte de las hemerotecas de todos los medios de comunicación de Andalucía, y
que en su momento -el que sea- tendrá que aparecer donde lo tenga que hacer. Lo
que si quiero valorar y señalar como advertencia en estos días en que el nombre
de Susana Díaz suena para candidata a la Secretaría General del PSOE, es que
para una vez que se van hacer las cosas bien, o al menos intentarlo, abriendo
listas y cambiando hasta los propios Estatutos del partido, se tenga en cuenta
hasta la primera caries de la, o el candidato, y no sólo la de ella, sino la de
quien comparte algo más que la cama, ya que falta menos de un año para las
próximas elecciones, con un verano de por medio y unas navidades, que aquí en
Andalucía son cosa fina, y no está los tiempos como para ir derrochando
candidatos a diestro y siniestro.
En Sevilla se conoce todo el
mundo, todo el mundo que se tiene que conocer, claro está, y en Triana mucho
más. Y el que más y el que menos ya larga por los bares sobre Moriche, lo que
los periódicos no dicen, ni dirán seguramente, pero que entre verdades y medias
verdades algo de verídico sale sobre este personaje, que aparece en el
expediente más comprometido del fraude de los cursos de formación y su
contratación por parte de una entidad vinculada a la UGT desde hace veintisiete
años.
La sociedad sevillana, la andaluza
en general, ya está más que harta de que se compare a los andaluces con la
falta de honradez, pero la verdad es que nuestros gobernantes no lo ponen muy
difícil.
Susanita tiene un ratón, pero ni
es chiquitín, ni come chocolate y turrón, ni bolitas de anís. Puede que duerma
cerca del radiador, con la almohada en los pies, pero lo que es seguro es que
se cree un gran campeón, jugando al "ajedrez". Hágaselo mirar oiga.
Ismael Álvarez de Toledo
Escritor y periodista
http://www.ismaelalvarezdetoledo.com