Por
Pascual Hernández del Moral.
miércoles 02 de abril de 2014, 00:47h
Déjame que comience,
querido Venancio, deseándote muchas felicidades en tu onomástica, (como se
decía antes en los Discos Dedicados), que fue el pasado día 1º de abril, sin
que ello tenga ninguna retranca. También te transmito la felicitación de mi
esposa, muy cumplida ella para estos aconteceres. Pero, aparte de nuestra
felicitación, quería comentar contigo, amigo Venancio, los últimos resultados
del Informe PISA, que se han hecho públicos recientemente. Si mal salían
nuestros chicos en el SABER, ahora, en el SABER HACER salen casi peor.
No necesito yo de ningún
informe de la OCDE, ni que nadie me diga qué sabemos y qué sabemos hacer los
españoles. No sé si te he contado, Venancio amigo, que una vez me encontré a un
muchacho de la edad de los que han participado en el invento ese del PISA,
intentando clavar un clavo en una pared; manejaba un martillo con cierta
habilidad (lo que no le evitó que tuviera que cambiar una uña); clavar el clavo
en la pared sí sabía: aplicaba una punta en la pared y golpeaba la otra con el
martillo. Pero el clavo, relapso él, no entraba de ninguna forma. Así que optó
por pedirle auxilio a su padre, quejándose de lo rebelde que era el dichoso
clavo. El progenitor fue en su ayuda, y se dio cuenta de que el muchacho quería
clavar el clavo por la cabeza, con la punta para fuera. Y fue contundente en su
reprimenda al chico:
-
¿¡No ves, animal, que no vas a clavar
nunca ese clavo en esa pared!? ¿¡Es que no ves que ese clavo es de la pared de
enfrente!?
Nuestros jóvenes de
hoy seguro que saben clavar un clavo, y encender una luz, y echar la llave a la
puerta de casa, y conectar el teléfono que habitualmente usan, y hacerse un
bocadillo, y... otras muchísimas cosas, aunque parece que en otras habilidades
prácticas no son muy duchos. De hecho, nuestros chicos están en el puesto entre
el 27 y el 31, de 44 países. Por comunidades autónomas, los que
más SABEN HACER son los madrileños, que por algo son "de la villa y corte".
Aunque no se han dado los resultados de todas la Comunidades Autónomas, los de
las Provincias Vascongadas y los de Cataluña les van detrás, aunque por delante
de la media de España.
O sea, compañero
Venancio, nuestros muchachos no saben resolver Problemas Prácticos Cotidianos.
El informe explica que se trataba de medir si "los alumnos pueden explorar una
situación familiar y comprenderla en parte, si saben probar una hipótesis
simple, si saben resolver un problema cotidiano bien delimitado, planear y
llevar a cabo unas estrategia para lograr un objetivo secundario". Pues los
nuestros, casi a la cola de los 44 países que se han sometido al Informe. Como
en las mediciones que se han hecho en Ciencias, Lectura comprensiva,
Matemáticas etc.
Compadre Venancio: yo
confieso aquí, públicamente, mi parte de responsabilidad y culpa en los
resultados obtenidos. Aunque hace ya unos años que estoy jubilado, y dejé las
aulas años antes para dedicarme a otros menesteres por esos mundos de Dios, parte
de culpa, como decía, tengo, aunque ya no puedo remediarlo directamente. Es
probable que yo haya contribuido a mantener ese sistema de enseñanza antiguo,
en el que los chiquillos sólo tenían que aprender de memoria lo que yo les enseñaba,
y no les incité nunca a resolver problemas prácticos cotidianos. Una vez
intenté enseñarles a coser jun botón, pero yo mismo no fui capaz de coser "el
de muestra", así que abandoné el proyecto.
Y precisamente porque
tengo parte de responsabilidad y de culpa en los resultados que nuestros chicos
obtienen, creo que es absolutamente necesario UN VUELCO RADICAL EN LOS MÉTODOS
Y EN LOS CONTENIDOS, que modernice y adecue a esta época lo que se enseña. La
responsabilidad política de los cambios de métodos y contenidos es de las
autoridades, que son las que establecen los planes de estudio.
Aunque la
responsabilidad última es de los profesores, que son los que, a pie de obra,
deben desarrollar las habilidades de nuestros jóvenes, en todo lo que sea
posible, para que puedan mañana resolver los "problemas prácticos" que la vida
les plantee, y los otros problemas de carácter moral, social y político, que,
sin duda, se les presentarán
El SABER, y el SABER
HACER, camarada Venancio, que los profesores deben procurar de sus alumnos, con
amor, dedicación y afecto.