Castro fue tajante con la nación vecina y aseguró que Washington impuso la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA) en enero de 1962 como preludio "de una invasión norteamericana directa a la isla". "Tal maniobra la impidió el despliegue aquí de cohetes nucleares soviéticos que luego desembocó en la llamada crisis de Octubre o de los misiles", apuntó.
"La Revolución Cubana es hoy más fuerte que nunca", manifestó el general del Ejército, pero "no, no nos hagamos ilusiones, (...) debemos prepararnos para otros 50 años de lucha. Al observar el mundo contemporáneo consideramos que no serán más fáciles los tiempos. No queremos asustar a nadie, es la pura realidad", insistió, en declaraciones recogidas por la agencia cubana Prensa Latina.
Homenaje a Fidel
Durante su intervención, el jefe de Estado consideró que expresaba "el sentir de muchos revolucionarios" del país y en el mundo al rendir tributo al comandante en jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro, quien delegó en su hermano en verano de 2006 debido a sus problemas de salud y abandonó definitivamente el poder hace casi un año.
En ese sentido, el mandatario cubano homenajeó a su hermano y aseguró que "un individuo no hace la historia, pero hay hombres imprescindibles, capaces de influir en su curso y Fidel es uno de ellos, algo que reconocen, incluso, sus más acérrimos enemigos", enfatizó.