Bajo el liderazgo de Elon Musk, el equipo DOGE ha conseguido eliminar casi $1 mil millones en gastos superfluos en el Departamento de Educación (ED), cancelando 89 contratos y 29 subvenciones vinculadas a Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Esta medida ha sido aclamada por los conservadores, que la ven como un triunfo en favor de la responsabilidad fiscal, mientras que ha suscitado indignación entre demócratas y funcionarios federales.
La iniciativa recibió el respaldo del ex presidente Donald Trump, quien la caracterizó como un esfuerzo destinado a erradicar el desperdicio, el fraude y el abuso. En reacción a las recortes en el presupuesto, un grupo especial fue creado por los demócratas con el fin de enfrentar estas decisiones, mientras que los conservadores consideran que esto representa un avance hacia la disminución del tamaño y la influencia del gobierno.
Un asalto sorprendente a la burocracia.
Un asombroso movimiento ha dejado a los burócratas de Washington en estado de shock, ya que el equipo DOGE tomó por sorpresa la sede del ED esta semana. La acción fue llevada a cabo por jóvenes tenientes de apenas 22 años, Akash Bobba y Ethan Shaotran, quienes se dedicaron a cancelar contratos y subvenciones que consideraban innecesarios o impulsados por ideologías. Según los informes, el equipo logró eliminar 89 contratos valorados en $881 millones y desechó 29 subvenciones DEI que totalizaban otros $101 millones.
La escena fue calificada de caótica por la representante Melanie Stansbury (D-NM), quien aseguró que el personal estaba “aterrorizado” debido a las acciones del equipo DOGE. “Están en el edificio, en el sexto piso, cancelando subvenciones y contratos,” comentó Stansbury a HuffPost. “No es legal. Saben que no es legal. Pero lo están haciendo de todos modos. Nuestro único recurso ahora es acudir a los tribunales.”
Aprobación conservadora frente a recortes sin precedentes.
Durante mucho tiempo, el departamento de Educación (ED) ha sido objeto de críticas por parte de sectores conservadores; un gran número de republicanos sostiene que este organismo simboliza el activismo liberal y una burocracia excesiva. En su campaña, Trump prometió eliminar este departamento, viéndolo como un emblema del "Estado Profundo", y se comprometió a restituir la financiación educativa a los estados.
"Lo mal que estaba esto era algo que nadie imaginaba," afirmó Trump al elogiar los esfuerzos de Musk esta semana. "Se trata de erradicar el desperdicio, el fraude y el abuso, ahorrando dinero a los contribuyentes." Recientemente, firmó una orden ejecutiva que instruye a todas las agencias federales a colaborar con la “iniciativa de optimización del lugar de trabajo” del DOGE.
Oposición democrática ante el crecimiento del conservadurismo.
La feroz oposición de los demócratas y sus aliados hacia las acciones del equipo DOGE no es sorprendente. Una manifestación llamada “Salvemos el Servicio Civil” se llevó a cabo el martes pasado, organizada por la Federación Americana de Empleados Gubernamentales, donde se congregaron trabajadores gubernamentales y activistas. Legisladores demócratas intentaron acceder al edificio del ED, pero se les impidió la entrada.
Conocida por su estilo retórico combativo, Maxine Waters exigió al individuo que le impedía el acceso que revelara su nombre, pero él se negó a hacerlo. La respuesta de la Casa Blanca fue directa, como es habitual: Steven Cheung, director de comunicaciones, describió a Waters como "extremadamente molesta" y comparó su actitud con "una escena sacada directamente de Flores en el ático". Al mismo tiempo, los demócratas han formado un grupo especial para contrarrestar los intentos de Trump de recortar el gasto público.
Una nueva etapa de responsabilidad fiscal.
El equipo DOGE ha sido visto por muchos conservadores como un triunfo que corrige finalmente una burocracia federal considerada inflada e ineficiente. Durante una conferencia de prensa, el presidente republicano Mike Johnson expresó su admiración por las acciones de Musk, afirmando: “Lo que Elon y el esfuerzo DOGE están haciendo ahora es algo que el Congreso no ha podido lograr en años recientes porque algunas agencias han ocultado esto”.
Los recortes fueron defendidos por Musk como una medida lógica: “No creo que sea draconiano o radical. Simplemente estamos diciendo: veamos cada uno de estos gastos y digamos si realmente está en interés del pueblo”. Se prevén más reducciones a medida que avanza su trabajo en varias agencias federales.
Una importante batalla por la organización del gobierno.
La disputa en torno al ED va más allá de lo meramente político; simboliza una batalla más extensa entre quienes defienden un gobierno con limitaciones y responsabilidad fiscal y aquellos que apoyan una burocracia federal en expansión. A lo largo de los años, los conservadores han argumentado que organizaciones como el Departamento de Educación no solo despilfarran recursos, sino que también sirven como instrumentos para promover ideologías progresistas.
Los eventos que tuvieron lugar esta semana, bajo la dirección de Trump y Musk, representan un avance importante en el cumplimiento de una promesa fundamental del conservadurismo: disminuir tanto el tamaño como el alcance del gobierno. “Manténganse atentos; hay mucho más por venir”, afirmó Johnson. Esta es una promesa que merece ser celebrada por los contribuyentes que están fatigados del gasto desmedido y la burocracia excesiva.