Este jueves han salido a la luz las grabaciones registradas por la caja
negra del avión de Spanair que se estrelló en Barajas en agosto de 2008, una tragedia en la que murieron 154 personas (23 de ellas de Castilla y León).
En el audio puede oírse a los pilotos, al mecánico encargado de reparar
el avión antes del accidente y un tercer hombre que se encontraba en la
cabina de la nave.
En
el audio,
hecho público por la Cadena Ser, puede escucharse cómo uno de los
mecánicos imputados pide bromeando "una bolsa de cacahuetes o de hielo
para enfriar la sonda".
También
puede comprobarse como, a pesar de poder cambiar de aeronave, la tripulación
prefiere esperar a ver si los mecánicos consiguen resolver el problema y
finalmente no se produce el cambio.
En
otro corte del audio el tercer hombre que se encontraba en la cabina del avión
advierte que enfriar con una bolsa de hielo la sonda que se había sobre
calentado no era adecuado. "Es un parche lo que han hecho ahí, engañar al
sensor para que esté dentro del límite", afirma. Sin embargo, nadie le da
la razón y se continúa con la operación de despegue.
El
último tramo de la grabación, el más escalofriante, recoge la conversación
entre los pilotos: "Nosotros vamos a pedir no volar juntos porque siempre
nos hemos metido en un guiso". Al instante saltan las alarmas y el
copiloto pregunta "¿Fallo de motor?", a lo que el copiloto responde:
"Vuélalo, me cago en la mar, vuélalo", es la respuesta del comandante.