'Pensar que alguno de los presentes acudió con la intención premeditada de cometer un delito de grabación ilegal y, además, que se haga público para, supuestamente, perjudicar al presidente del Gobierno, me produce asco. Hay límites que no se pueden cruzar sin perder la decencia. Más aún cuando se ostenta tan alta representación institucional', subraya el ministro.
La Conferencia tuvo lugar a puerta cerrada y en su interior sólo estuvieron presentes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega; los 17 presidentes autonómicos más los de Ceuta y Melilla; así como el propio Sevilla. En total 22 autoridades.
El ministro insistió en su blog en que en la reunión estaba reunida la 'máxima representación' del Estado español 'según la Constitución' y no había 'nadie más' aparte de los 22 mencionados. Así, lamentó que hoy se haya filtrado a algunos medios de comunicación una grabación sobre 'parte' de lo que allí se dijo.
Por tanto, manifestó su deseo de que haya una explicación 'distinta' para lo 'evidente', que es que 'alguien' grabó de manera 'ilegal' una reunión de alto nivel y lo ha 'difundido'. A su juicio, los españoles, voten al partido que voten, merecen esa explicación.