Con el decreto presidencial de convocatoria a sesiones extraordinarias sobre la mesa y la presencia de los ministros de Interior, Rogelio Frigerio, y de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en el Congreso, las principales bancadas opositoras decidieron anular la sesión especial pedida para mañana en la que pensaban tratar ambos temas.
"Después del intenso año de trabajo no queríamos terminar convirtiendo a la Cámara en un 'chiquero' debatiendo sobre cuestiones reglamentarias para ver si se podía tratar o no un proyecto", remarcó el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri (UCR), al término de la reunión.
Y agregó: "finalizar el año parlamentario buscando acuerdos es muy importante para nosotros, no podíamos terminar con una sesión escandalosa, que se iba a convertir en un chiquero. Estamos en minoría y siempre hemos buscado dar soluciones de fondo a los problemas de la sociedad".
El diputado por Córdoba fue clave para destrabar el tema, a partir de reuniones que mantuvo durante las últimas 48 horas con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien encabezaba la ofensiva opositora.
El compromiso de debatir ambos proyectos en una sesión especial prevista para el martes 6 de diciembre incluye una convocatoria a plenarios de comisiones para el martes 29 y otra para el jueves 1 de diciembre, en la que emitirían dictamen sobra ambos proyectos.
Sobre Emergencia Social, finalmente se decidió que mañana se presentará un proyecto firmado por los diputados de las diferentes bancadas en base al texto del acta acuerdo firmado hoy entre el Gobierno y las organizaciones sociales.
De esta manera, quedará trunca la media sanción enviada por el Senado; y la Cámara de Diputados será iniciadora de un proyecto considerado menos proclamativo que el aprobado en la Cámara alta.
Con relación a la cuestión de fondo sobre el tema Ganancias, desde las diferentes bancadas señalaron que en las reuniones de hoy no se avanzó sobre los puntos del proyecto.
A las intensas reuniones de esta tarde se llegó para desactivar la amenaza opositora, encabezada por Massa, para realizar mañana a las 11 una sesión especial para debatir reformas al impuesto a las ganancias y la emergencia social.
El massismo confiaba en reunir mañana el quórum de 129 diputados para abrir la sesión junto con el Frente para la Victoria y el bloque justicialista, pero no iba a lograr los dos tercios que necesita para debatir sobre tablas los proyectos, ya que la mayoría de las iniciativas incluidas en la convocatoria no tienen dictamen de comisión y necesitan una mayoría especial para imponer su discusión.
Sin embargo, fuentes parlamentarias habían adelantado que la estrategia del massismo para sortear esa dificultad numérica era aprobar el plan de labor por mayoría simple, a pesar de que sólo cuatro de los 121 proyectos tenían dictamen de comisión.
Igualmente, ese argumento iba a ser rechazado por el oficialismo, que exigiría el cumplimiento del reglamento.
El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, ya había planteado que para aprobar el plan de Labor se necesitaban los dos tercios, dado que se había incluido el proyecto sancionado por el Senado para establecer los debates presidenciales, que no tenía despacho de comisión.
Cambiemos tenía previsto bloquear el tratamiento de estos proyectos con sus 86 diputados y la suma de otros aliados permanentes de bancadas menores a su posición, para evitar que pueda habilitar el tratamiento de estos proyectos sobre tablas, es decir sin tener el respectivo dictamen de comisión.
Toda esta discusión reglamentaría finalmente quedó en la nada tras el acuerdo alcanzado hoy entre los referentes de las principales bancadas del Congreso.
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