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En la Esquina Montevideana: El paisaje gallego posee una hermosa variedad cromática

En la Esquina Montevideana: El paisaje gallego posee una hermosa variedad cromática

Por Manuel Suárez Suárez
jueves 20 de junio de 2019, 16:52h
En estos días medio lluviosos es muy recomendable el morfarse una pizza a caballo en el “Rover” para ayudar a mantener la firmeza del espíritu frenteamplista. Se trata de no caer en la oscura noche neoliberal de los vendedores de odio envuelto en el humo de la desigualdad.
  • Claudio: Hoy, antes de putear a los “blancolorados”, tenemos que escuchar las historias del viaje del Flaco a Alemania y Galicia. Bueno, sobre todo nos interesa que cuente sobre el buen amigo Gayego de Propios ya que la visita a Tübingen es triste. Enterrar a una hermana es muy doloroso y peor, supongo, cuando es más joven que vos. Te lo dice alguien que es el hijo único de Clelia y Ernesto, dos laburadores que vinieron de Pordenone (Comune di Montereale Valcellina).
  • Gildo: Lo primero es que el Flaco nos ilustre ya que siendo arquitecto es voz autorizada para hablar de patrimonio histórico. A mi me viene bien el saber diferenciar unas iglesias y catedrales de otras porque me parecen todas iguales. Después le pegamos a los lacayitos y sanguinetitos que nos quieren volver a meter en la miseria del nuevo autoritarismo al estilo de Macri y Bolsonaro.
  • Flaco: Bueno, amigos, el viaje fue emocionante y muy enriquecedor. En Alemania, dentro de la tristeza, me quedo con el aprecio y el cariño hacia Elisa de sus compañeros y alumnos. En Galicia disfruté y lo pasé bárbaro. En el apartamento de doña Valentina –que tiene 88 lúcidos años-- nos reímos muchísimo. Se acordaba del desfile de carnaval en Propios cuando mojamos con bombas de agua a la Reina que iba en la carroza. ¿Te acordás, Gildito? Me nombró a casi todos los vecinos de nuestra infancia de ambas veredas entre Carabelas y Guillapí y entre Lancaster y Martín Rodríguez.
  • Don José: Al final de nuestros días volvemos a los tiempos felices de cuando nuestra única preocupación era salir a jugar con los amigos. Me alegra que hayas podido acercarte a visitar al Gayego que creo conociste en enero de 1960 y me imagino la cantidad de emociones montevideanas que guarda en Santiago de Compostela. Supongo que viste el banderín de Peñarol que colgó en la tienda de la esposa en la zona histórica, en la famosa Rúa da Raíña, a un paso de la catedral. El Gayego es un apasionado promotor de nuestras más nobles tradiciones en el lugar de origen de miles de familias que construyeron nidos y echaron raíces en la Banda Oriental del glorioso don José Artigas.
  • Claudio: El viaje del Flaco me recuerda cuando fui a Pordenone en barco con mi madre a visitar a la familia. Era chico pero me quedó grabado que me trataban como si hubiese nacido allí. Conocí a amigos de mis viejos que habían ido con ellos a la escuela y contaban sus travesuras de cuando se acercaban al Palazzo Comunale en la fiesta del 15 de agosto. Entiendo que el Flaco se sienta cercano a Galicia. Aunque haya nacido acá, recibió información durante años de don Jesús y doña Valentina. A ver, si cuando me jubile, me decido a dar una vuelta por la provincia norteña de Friuli Venezia Giulia para llevar unas flores al panteón de los abuelos Lucchese y Silvestrin.
  • Gildo: Yo nunca pude ir pero a lo mejor si saco una buena quiniela, me llevo al nieto hasta Udine para que conozca la cuna de los ancestros paternos. Mi apellido es friulano auténtico y viene de Tomás que allí es Tomàt. Me enteré, hace poco, que mi abuelo Tomaduz usaba siempre el friulano con sus paisanos y no le gustaba nada el toscano que le metieron a la fuerza en la escuela. Se acordarán que vivía en una casa en la calle Nueva Troya que estaba a mano izquierda, subiendo para el Cerrito. Al lado vivía la abuela de Lourdes Gadea. El abuelo fundó la empresa de construcción que heredaron mi viejo y mis tíos y que les permitió vivir sin grandes lujos pero siempre con un mango en el bolsillo. Si voy haré una parada en Santiago de Compostela para compartir un mate con el querido Gayego. Nunca se sabe, la vida da muchas vueltas, sean a favor o en contra.
  • Flaco: La verdad es que el paisaje gallego es precioso. Tenés una increíble gama de verdes de los montes que hay por todos lados. Si caminás por un sendero al lado del río Xallas –-era la “Per Loca Maritima” usada por los romanos para venir a extraer metales--- el sol se filtra por entre los miles de hojas de un interminable bosque de castaños, pinos y robles. En Santiago de Compostela te quedás sin palabras. No hay que ser arquitecto para sentir que el granito se comunica con vos. La unidad arquitectónica la convierte en una ciudad que te atrapa. No querés pararte a descansar. En una plaza al final de un estrecho callejón te encontrás con una vidriera que tiene un estante repleto de paquetes de yerba mate. En el amplio surtido se incluyen dos variedades de “Canarias” que es la yerba que tomo en Montevideo. Me sorprendió la cantidad de jóvenes que hay por todos lados. Es una ciudad con movimiento pero tranquila y muy segura. En el parque de la Alameda le saqué una foto a un ceibo que aún tenía algunas de sus flores características. ¡Quiero volver a Galicia!
  • Don José: Creo es siempre positivo el acercarse a las raíces y más aún cuando somos mayoría los que venimos de los barcos. Así es que nos sentimos cerca de Montevideo aunque estemos en el norte europeo. También creo que es importante conocer el lugar de procedencia de los Barreiro, Lamas y Vázquez para entender el armado del país en el que nacimos. Hablando del presente y del ataque de la mafia desinformativa me preocupa que haya quien se deje nublar el cerebro con mentiras interesadas. Acá tengo una frase del historiador italiano Emilio Gentile que resume lo que nos jugamos en las próximas elecciones. Dice que “hoy el peligro es que la democracia puede convertirse en una forma de represión con el consentimiento popular”. Es precisamente lo que pasó en Argentina y Brasil. Hubo miles de ciudadanos que apostaron en el casino de Macri y en el de Bolsonaro. El resultado no puede ser otro que quedar en pelotas al entregar el voto a unos delincuentes. Es triste ver que el voto del resentido hunde a casi todos en la miseria. Por eso, botijas, les pido que se muevan para ganar en primera vuelta. Ahora el merengue opositor compite por una banca pero después de las elecciones se unirá en sociedad coimera para el afane total del erario público. A vos, si protestás, te cagan a palos y vas en cana. Serás acusado de vago que no quiere laburar. Si queremos seguir avanzando por el camino del bienestar social debemos de llenar las urnas con votos para el ético Frente Amplio.

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