El fondo de inversión australiano Macquarie Group y la sociedad de capital riesgo francesa InfraVia habrían alcanzado un acuerdo con Sando, Azvi y Cajamar, accionistas de la sociedad Metro de Málaga, para la compra de sus títulos, que en conjunto representan el 39,4 por ciento del capital.
Desde la Consejería de Fomento y Vivienda han mantenido siempre que la entrada de nuevos accionistas no tendría consecuencias en la prestación del servicio, que seguiría bajo la tutela de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía (AOPJA). No obstante, por el momento, este departamento aún no ha recibido escrito oficial de esa operación.
Esta compraventa, que se habría cerrado por un montante superior a los cien millones de euros, según fuentes vinculadas a la operación, culminaría después de que se rompiera el preacuerdo con el fondo de capital riesgo estadounidense Blackstone, que ofreció 125 millones.
No obstante, la operación debe seguir unos trámites establecidos en los estatutos de la sociedad gestora del metro y en el propio contrato de concesión, que reflejan que tanto la AOPJA, en calidad de administración concedente, como el resto de accionistas pueden ejercer el derecho de tanteo, algo que, no obstante, parece improbable.
Estos fondos extranjeros, al hacerse con las acciones de Cajamar (18,86 por ciento), de Azvi (11,96 por ciento) y de Sando (8,57 por ciento), serían, por tanto, los socios mayoritarios. La Junta, a través de la Agencia de Obra Pública, tiene el 23,69 por ciento del capital.
Con un 15,31 por ciento se sitúa Globalvia, hasta hace poco filial de FCC. Precisamente, esta última constructora tiene una participación del 10,01 por ciento; Comsa, del 10,56 por ciento, y el Grupo Vera, del 1,04 por ciento.
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