Las agregadurías obreras

Los grandes medios de comunicación masiva que se oponen al gobierno nacional, no dejan de agitar y de boicotear la alianza política ganadora desde mayo de 2003.

El ejemplo más contundente queda demostrado en la gran cantidad de notas y de editoriales que le dedican a las acciones gremiales que determinados sindicatos llevan a cabo puntualmente, soslayando la infinidad de acciones y proyectos conjuntos entre el movimiento obrero y el gobierno, en bien de nuestra comunidad.

Esos medios de comunicación, fijan o intentan fijar permanentemente la agenda entre el gobierno y el movimiento obrero, con la intención de fracturar una relación virtuosa que garantizó una parte muy importante del éxito en la recuperación del modelo nacional.

Las condiciones internacionales y el contexto regional, nos exigen redimensionar lo estratégico. Para lo cual, a la agenda nimia que pretenden fijarnos los manipuladores de conciencias, proponemos una agenda diferente. Proponemos en este caso, darle envergadura regional a temas y problemas que cada país de la UNASUR tiene en su propio territorio.

Nos referimos a la puesta en acto de las Agregadurías Obreras en las Embajadas argentinas de los países miembros de la UNASUR.

Haciendo una fugaz recorrida por la información de las distintas embajadas argentinas de los países miembros de la UNASUR, no observamos desde el punto de vista de la organización institucional el tratamiento de las cuestiones sindicales y del mundo del trabajo de manera específica.

El 6 de febrero de año 1947, se reglamenta una reforma de la ley del servicio exterior argentino, en donde se incorpora la figura del Agregado Obrero.

En aquel entonces a instancias del General Perón, la integración continental fue pensada inicialmente desde la unidad con  Chile y con Brasil (A.B.C.), por su parte el sindicalismo tuvo su organización de despliegue continental en el ATLAS que a partir de 1952, llevó sus acciones más allá incluso de las fronteras de América del Sur. Hoy con la revitalización de la integración en la UNASUR como marco general, también se encuentra el MERCOSUR social, que de alguna manera desde el 2001 aborda las consideraciones sociales  comunes (juventud, tercera edad, infancia seguridad ambiental). En el marco de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), las organizaciones sindicales desarrollan su actividad de integración.

De la misma manera que problemáticas como el futuro de la Antártida, o la soberanía de las Islas Malvinas cuando se consideran como parte de un mismo continente adquieren un valor, una trascendencia y una potencia diferente.

La relación entre las organizaciones de los trabajadores y el gobierno nacional, al incorporar la dimensión regional permite transitar el camino del desarrollo estratégico y aleja a los especuladores que siempre siembran de pequeñeces una relación de gran valor para el futuro de la nación.

La puesta en acto de las Agregadurías Obreras en nuestras embajadas en América del Sur iría en esa dirección.

Carlos "Chino" Fernández.
 IAJ-CGT