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Los sanitarios detectarán de manera proactiva víctimas de violencia de género y evaluarán su riesgo y vulnerabilidad
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Los sanitarios detectarán de manera proactiva víctimas de violencia de género y evaluarán su riesgo y vulnerabilidad

miércoles 12 de julio de 2017, 15:14h
Los profesionales sanitarios de Castilla y León detectarán de manera proactiva mujeres víctimas de violencia de género mediante un test de cribado y evaluarán su riesgo y vulnerabilidad, para lo que utilizarán una herramienta de valoración.

Estas iniciativas se recogen en la 'Guía Clínica de actuación sanitaria ante la violencia de género' que han presentado este miércoles los consejeros de Sanidad y de Familia e Igualdad de Oportunidades, Antonio María Sáez Aguado y Alicia García, respectivamente.

La Junta, dado el importante papel que los profesionales sanitarios pueden tener en la detección de situaciones de violencia de género, ha articulado nuevas herramientas necesarias para, por un lado, poder detectar estas situaciones y, por otro, ordenar las actuaciones a realizar una vez que se detecta con unos criterios y pautas homogéneas para la atención a las víctimas de violencia de género, lo que se recoge en la citada guía.

La elaboración de la guía, que sustituye a la existente en 2010, se en marca en las actuaciones del modelo de atención a víctimas 'Objetivo Violencia Cero'. Sáez Aguado ha indicado que la mayor parte de las mujeres objeto de violencia de género han sido atendidas en algún momento en el sistema sanitario, por ello los sanitarios suponen un agente "fundamental" en la detección precoz de estos casos. Sanidad tiene en la actualidad 2.563 expedientes activos de mujeres víctimas de violencia de género.

Entre las novedades que supone la puesta en marcha de esta guía está la posibilidad de que los profesionales de Salud podrán detectar a víctimas y realizar una evaluación del riesgo y vulnerabilidad mucho más fiable, algo que el consejero de Sanidad ha recomendado que se haga con carácter general a todas las mujeres mayores de 14 años, pero que queda a criterio del profesional.

Para ello, se establece un test de cribado denominado 'Wast' que consiste en una serie de preguntas, dos de las cuales inciden en la posibilidad de que haya o no violencia, para lo que se interroga sobre la tensión existente en la pareja (en qué grado existe) y cómo se resuelven las discusiones. En caso de que se detecte a una posible víctima con estas dos preguntas, otras seis tratarían de confirmar que lo es.

Posteriormente, los sanitarios contarán con otra herramienta para valorar el riesgo social de la víctima conocida como 'RVB-BCN', que ya está siendo utilizada en los Servicios Sociales de Castilla y León y por los coordinadores de caso. Esta valoración es uno de los puntos más importantes para garantizar la seguridad de la mujer y poder evitar una nueva agresión.

Esta herramienta, además de valorar el riesgo, es un instrumento de gran utilidad para los profesionales sanitarios ya que elimina la subjetividad del mismo para valorar el riesgo e incluso puede hacer consciente a la víctima de un riesgo que ella misma no percibe. En este momento es cuando, con la aprobación y autorización de la mujer, se valoran las derivaciones a los distintos recursos con los que se cuenta tanto en el sistema sanitario como en el de servicios sociales.

Los procedimientos de detección tendrán tres niveles de prevención, uno primario en el que las actuaciones se orientan a intervenciones educativas en diferentes sectores; una secundaria en la que se establece la detección precoz de la violencia, la intervención temprana y alguna medida para la prevención; y una intervención integral en el tercer nivel de prevención.

Enfermedad mental

La guía también contempla la derivación a los servicios de salud mental en caso necesario. Para ello, aporta a los profesionales todos los detalles sobre los criterios más frecuentes de derivación. También desde atención primaria puede derivarse con carácter preferente a los servicios de salud mental a mujeres que estén en centros de la Red de Atención a víctimas de violencia de género.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades dispone de un recurso especializado para mujeres con enfermedad mental grave, que se gestiona en colaboración con la Fundación Intras, para el alojamiento de mujeres con discapacidad por enfermedad mental.

Los profesionales de los servicios de urgencias de hospitales y de centros de salud podrán derivar directamente a los centros de emergencia a las mujeres víctimas de violencia de género y a cualquier persona bajo la dependencia de estas mujeres. Estos centros, que son tres en la Comunidad (Burgos, Ponferrada y Valladolid), acogen con carácter urgente a las víctimas de violencia de género. El año pasado una mujer llegó a estos centros desde urgencias.

Por otro lado, la guía recoge la agresión sexual como un tipo más de violencia de género, tal y como establece la Ley de Castilla y León, aunque esto no es así en el ámbito nacional. De esta forma, las víctimas de agresiones sexuales podrán acceder a todos los recursos y prestaciones recogidos en la Red de atención a víctimas de violencia de género de Servicios Sociales.

De igual forma, se contempla la atención a las personas dependientes de las mujeres víctimas de violencia de género y también a los menores que sean víctimas en primera persona de violencia de género cuando las unidades de pediatría detecten situaciones de este tipo. En estos casos el apoyo psicológico es el recurso más demandado. En concreto, 206 menores de edad y ocho personas dependientes fueron atendidos en 2016 por este programa de apoyo psicológico.

Otra de las novedades es que los equipos de Atención Primaria tendrán la posibilidad de derivar a los agresores al programa de intervención con maltratadores 'Fénix', que la Consejería de Familia e Igualdad de oportunidades desarrolla con la colaboración del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León con el objetivo de disminuir o contener las conductas de maltrato ejercidas por el hombre contra la mujer.

Otro aspecto destacado es que, en un futuro próximo, los profesionales sanitarios que intervengan en la detección de posibles casos de violencia de género compartirán con los profesionales de los Servicios Sociales un sistema común de detección y notificación de las situaciones de violencia de género, integrando la información de los casos detectados a través del Sistema de Acceso Unificado a Servicios Sociales.

Junto a esto, se ha elaborado un plan de formación conjunta en materia de violencia de género, basado en el modelo de atención integral 'Objetivo Violencia Cero', que pone especial atención en la detección, derivación y en los recursos sociales. Este año hay programadas en las áreas de salud 20 actividades formativas para los distintos ámbitos sanitarios, tanto de atención primaria como de atención especializada, en las que está previsto que participen cerca de 1.000 profesionales.
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