Junta, alcohólicos rehabilitados y DGT asesorarán a reincidentes en la conducción bajo los efectos del alcohol

La Junta de Castilla y León trabajará de la mano de las asociaciones de alcohólicos rehabilitados de la Comunidad y con la Dirección General de Tráfico (DGT) para poner en marcha programas específicos de formación y asesoramiento a las personas reincidentes en la conducción bajo los efectos del alcohol y de otras drogas.

Esta es una de las novedades del VII Plan Regional sobre Drogas 2017-2021 aprobado este jueves en el Consejo de Gobierno de Castilla y León que ha dado el visto bueno a este nuevo plan "esencialmente preventivo" y basado en la "corresponsabilidad" de las entidades locales y del tercer sector que tendrá a los jóvenes y a los menores como los "destinatarios prioritarios" de las 74 propuestas de acción planificadas con 23 medidas novedosas y, en algunos casos, pioneras.

Así lo ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, en la presentación del VII Plan Regional sobre Drogas 2017-2021 que prevé derivar a esas personas reincidentes en la conducción bajo los efectos del alcohol a centros especializados de tratamiento cuando se constate dependencia o la realización de talleres de formación sobre seguridad social y consumo de alcohol y de otras drogas en autoescuelas y en otros ámbitos educativos.

Para ello, se ha creado ya un grupo técnico de trabajo al que se suman los ejemplos "positivos" de algunas experiencias puestas en marcha en las provincias de Palencia y de Zamora.

García ha hecho especial hincapié en que el nuevo Plan Regional de Drogas, que contará con un presupuesto de 48 millones de euros, dará un "salto cualitativo" hacia una forma evolucionada de prevención que pasará de una "intervención de calidad" en ámbitos concretos a una "prevención en la comunidad" con alianzas comunitarias o "en red" entre entidades implicadas y con acciones combinadas en diferentes escenarios.

De este modo, ha defendido la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, se podrán identificar mejor los problemas concretos en cada territorio para poner los instrumentos y aplicar protocolos de colaboración y de trabajo.

Como ya ha explicado la consejera a lo largo de la elaboración de este nuevo Plan Regional de Drogas en el que han participado cerca de 80 entidades de la Comunidad, la "gran prioridad" es prevenir el consumo entre los menores y los jóvenes, por ser la población "más vulnerable" y donde se han detectado "consumos problemáticos" fundamentalmente de alcohol y de cannabis con inicios en edades tempranas.

A modo de ejemplo, ha informado de que el 31,8 por ciento de la población ha consumido cannabis alguna vez en la vida general y el 28,3 por ciento de los estudiantes entre los que el 16,9 por ciento lo ha hecho en el último mes. A esto se suma que el 20,3 por cuento de las urgencias hospitalarias producidas por el abuso de drogas en 2014 se debió al consumo de esta droga de la que preocupa su "buena imagen social" para muchas personas "a pesar de estar avalado su peligro para la salud".

Por otro lado, se constata una "evolución positiva" en cuanto a borracheras y atracones entre los estudiantes de 14 a 18 años que han pasado de un 40,7 por ciento en 2008 a un 27,7 por ciento en el primer caso y de un 56,0 por ciento a un 39,0 por ciento en el consumo de alcohol en atracón.

Según sus datos, el 10,3 por ciento de los escolares de Castilla y León fumaba a diario en 2013, frente a un 8,9 por ciento en España, un porcentaje inferior al registrado en 2008 cuando se alcanzó el 18,4 por ciento en la Comunidad Autónoma.

Cuatro grandes objetivos

Ante este diagnóstico, la Junta de Castilla y León ha centrado el VII Plan Regional sobre Drogas en cuatro grandes objetivos generales que pasan por prevenir y reducir los consumos de drogas, especialmente de bebidas alcohólicas, tabaco, cannabis; disminuir las consecuencias negativas que se derivan del abuso de drogas y dependencia de las drogas; promover la investigación, formación, y evaluación continua en materia de drogas y fomentar la coordinación y cooperación.

Entre las novedades para la prevención del consumo de drogas en el ámbito familiar destaca el asesoramiento y apoyo individual a familias con menores en situación de riesgo que abusan del alcohol y de otras drogas a través recursos preventivos provinciales de referencia, a lo que se suman acciones como la realización de programas acreditados de prevención familiar universal, selectiva e indicada del consumo de drogas o el desarrollo combinado de los programas universales de prevención escolar y familiar en los centros educativos que realizan los programas escolares.

En el caso de la prevención laboral se prevén programas de prevención del consumo en centros de trabajo a través de un modelo que se acordó con los agentes sociales y económicos en junio y una de las primeras acciones será la creación de una "novedosa red de mediadores" integrada por agentes previamente formados de las organizaciones empresariales y sindicales.

Para la prevención comunitaria y ambiental, el Plan prevé el refuerzo de acciones de control que garanticen cumplir la legislación en materia de bebidas alcohólicas, especialmente en menores. Para ello se contempla planificar inspecciones con la colaboración esencial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en "determinadas fechas o eventos" en los que los ayuntamientos detecten necesidad de intervención para reducir el riesgo de consumo.

Por su parte, para la disminución de los riesgos y la reducción de los daños el Plan incluye la intervención motivacional con los familiares y el menor que es atendido por un problema de abuso de alcohol en urgencias hospitalarias y emergencias sanitarias para ofrecer desde la Consejería de Familia la posibilidad de contar con recursos y programas específicos para evitar que esta situación se repita en el futuro.

En el apartado de formación, evaluación e investigación en drogodependencias las medidas inciden en aspectos como el diseño de un programa anual de formación dirigido preferentemente a capacitar a los responsables de llevar a cabo las acciones clave del Plan; realización de encuestas sobre consumo de drogas en la población general de Castilla y León diseñada específicamente para analizar la situación y evaluar el plan regional sobre drogas, o la evaluación del grado de satisfacción de los usuarios con los centros, servicios y programas del Plan Regional sobre drogas.

Por último, la consejera ha anunciado que se consensuará con las entidades locales un acuerdo para afrontar los problemas concretos que se plantean en cada localidad en relación con los menores y jóvenes y el alcohol con el que establecer las medidas a desarrollar en cada caso.

Entre esas medidas destacan las de prevención y las de sensibilización, también a través de las redes sociales o la información sobre los programas acreditados de prevención familiar en los centros de trabajo, y las destinadas especialmente a la población adolescente para retrasar la edad de inicio, reducir la accesibilidad al alcohol, fomentar y promocionar el ocio libre de alcohol, y reducir los consumos de mayor riesgo.

Se recogen también medidas de control y vigilancia del cumplimiento de la legislación vigente, incluida formación de agentes de la policía municipal y de la Guardia Civil para mejorar las acciones de control y reforzar su papel como agentes preventivos; o la coordinación e intercambio de información entre servicios municipales de prevención y policía local, así como entre servicios de prevención de la las diputaciones provinciales y la Guardia Civil para la labor inspectora y la acción preventiva.