Rodríguez Brandeiro resalta el papel de los alumnos en su designación como Académico correspondiente de la Real Academia Gallega

Carlos Rodríguez Brandeiro, nacido en San Román de Cedeira en 1970 es en la actualidad una de las principales figuras de la colectividades gallega en Argentina y Uruguay, e incluso en otros ámbitos de América Latina.

Con su nombramiento como académico correspondiente, la RAG fortalece su red de embajadores en el exterior con un referente entre las nuevas generaciones.

Desde 2013 dirige el Instituto Argentino-Galego Santiago Apóstol, de la Fundación Galicia-América, del que previamente había sido secretario técnico-educativo desde 2005.

Rodríguez Brandeiro, en diálogo con Diariocritico de Argentina, contó que su primer sentimiento fue de una “gran sorpresa”, cuando “recibí una comunicación de la Real Academia Gallega solicitándome una fotografía y explicándome que dos académicos habían propuesto mi nombre al plenario de la academia para ser designado académico correspondiente, lo que fue una sorpresa tremenda, porque evidentemente es una designación máxima, magnífica, más allá que cuando me solicitaron la foto pensaba que no iban a aprobar mi nombramiento y ya era una satisfacción haber sido nombrado”.

El Director del Instituto Santiago Apóstol explicó que “luego fue mayor la sorpresa e incluso nerviosismo, cuando recibí el viernes por la tarde un correo electrónico del presidente de la Real Academia Gallega, Xesus Alonso Montero, comunicándome que en el plenario de ese viernes por la mañana habían designado mi nombre con la aprobación de todo el plenario”.

DCDA:-¿Cómo valorás esta designación?

CRB:- Por un lado satisfacción y alegría y fundamentalmente ya pasadas unas horas en definitiva es un reconocimiento importantísimo de la institución académica más importante de la comunidad gallega, y desde luego reflexionando recibo el nombramiento creyendo firmemente que no es tanto una valoración individual hacia mí, sino que es casi una valoración colectiva, en primer lugar al Instituto Santiago Apóstol, al personal de la institución, a la Fundación Galicia América, que es la entidad propietaria y fundamentalmente a los chicos y chicas del colegio, que es a ellos a quien debo todo, y si este nombramiento se hace es por ellos desde luego, que son los artífices de cosas impensadas no hace tanto tiempo. Me siento en una nube, contento pero siempre con los pies en la tierra y creyendo que este reconocimiento vino de la Real Academia, viene por el trabajo de uno pero el trabajo se hace porque hay gente que a uno lo ayuda, que lo apoya, pero fundamentalmente los chicos y las chicas que son el futuro de nuestra cultura aquí en Buenos Aires.

DCDA:- Hablás de los chicos y de las chicas, y se nota en cada acto, el respeto y el cariño que te demuestran formando en el colegio una especie de gran familia, ¿Qué pensás al respecto?

CRB:- Concibo la educación como un ámbito fundamentalmente democrático, donde las edades tienen que diluir su importancia para acrecentar la importancia de la persona, del carácter humanístico, que tan denostado está en estos tiempos, entonces con esa manera que tenemos de ver la educación en nuestra institución, donde todos pueden opinar y todas las opiniones son bien recibidas, donde el que piensa diferente es escuchado porque es el que tiene cosas para aportar a uno, todo eso más el clima de respeto y valores, los tenemos muy arraigados y los chicos nos lo transmiten a nosotros. Ellos creen en un mundo diverso, en un mundo diferente, creen que ellos pueden ser partícipes activos de la conformación de cambios y eso es muy bonito, es fomentar el espíritu crítico, y cuando uno transmite ese mensaje de libertad, es mucho más fácil todo, y los chicos son como son porque se les permite ser ellos, y a partir de sus diferencias, siempre digo que no quiero en el colegio chicos que sean una especie de número o un expediente académico, sino que quiero chicos que sean personas, que son diferentes, y que cada una de ellas tenga sus principios, sus colores, sus inquietudes y el colegio lo que tiene que hacer es únicamente trabajar para que ellos mismos descubran sus necesidades, y en esas capacidades diferenciadas que tienen los chicos, cuando uno los potencia, los lleva por ese camino y los incentiva de esa manera, es muy reconfortante verlos crecer y recibir el cariño, el respeto y el apoyo de ellos. Cuando uno llega a veces un poco cansado o con problemas, estar con chicos es maravilloso, porque ellos te cambian inmediatamente el humor y te trasladan a otra dimensión.

DCDA:- ¿De qué manera “entraría” la colectividad gallega en este reconocimiento?.

CRB:- Creo que también es un reconocimiento que va más allá de mí y se puede dirigir hacia la colectividad gallega, esa colectividad gallega a veces muy olvidada, olvidado su potencial y creo que ya debe pasar de una vez el límite de la mera “lisongería sufragística” para convertirse en partícipe activo de nuestro patrimonio .

DCDA:- Desde tu función te toca de cerca ver el funcionamiento de la colectividad gallega en el país. ¿Cómo ves el presente y el futuro de la colectividad gallega en Argentina?

CRB:- Es una pregunta para una charla de dos horas. Creo que hay un despertar en el ámbito de Galicia y en Buenos Aires, en Argentina y en otros lugares del mundo, pero vamos a hablar de Buenos Aires concretamente, que aún hoy sigue siendo la quinta provincia. Hay una especie de resurgir, a través del acercamiento de los nietos a esa cultura de los abuelos, hubo un impase en una generación, que por motivos históricos llevaría mucho tiempo explicar, pues trajeron de Galicia muchas veces un auto odio presente, de una Galicia atrasada, de una Galicia con dificultades, de una Galicia que siempre era deudora de otras comunidades. Hoy en día esta gente joven, esta camada de chicos, muchos de ellos profesores universitarios, están dando otra visión, están entendiendo que Galicia no se circunscribe en cuatro provincias administrativas, sino que Galicia va mucho más allá de límites, y que Galicia puede estar en cualquier lugar del mundo donde desee estar y gallego puede ser quien desee ser gallego.

DCDA:- ¿Qué se puede hacer para contribuir a que sigan vigentes esos vínculos históricos entre ambos países y permanezca vivo el patrimonio cultural gallego en Argentina?

CRB:- Creo que lo importante aquí es seguir trabajando con mucha intensidad y compromiso en defensa de nuestro patrimonio cultural, y tenemos que tratar de activar a esa comunidad gallega que vemos latente que no pertenece a los centros, que está alejada de las instituciones, y acercarla a sus raíces, porque no nos olvidemos que aquí en Argentina hay magistrados, fiscales, periodistas, deportistas, gente de la cultura, presidentes, tienen orígenes gallegos, lo saben y se sienten orgullosos de ser gallegos, y a esa gente nadie se le ha acercado, nunca se ha pensado que podemos superar fronteras limitadoras si nos acercamos a ellos y le damos el espacio que se merecen y que Galicia puede crecer a partir también de ellos y sumarlos, entonces lo que debemos hacer hoy en estos tiempos que corren es sumar fuerzas y sumergir en nuestra cultura en la realidad Argentina como conformante de ella que es en sus orígenes, y hacerla con respeto, como una cultura que precisa enriquecerse con los aportes del otro, y eso es difícil es cierto, pero también creo que las nuevas generaciones traen conocimientos, traen una nueva forma de entender el mundo que puede contribuir en que este mundo global en el que vivimos en el siglo XXI los límites coartadores de otros siglos dejen de estar vigentes.

DCDA:- A partir de este momento pasas a ser una referencia gallega en el exterior, ¿cómo ves tu carrera de ahora en más?

CRB:- Voy a seguir trabajando con la misma intensidad y compromiso en defensa del patrimonio cultural de Galicia, eso desde luego, y lo tengo que hacer como lo hice siempre, creyendo en lo que hago, siguiendo los aprendizajes de los antepasados y de los maestros, de mis profesores, e intentando también poner el granito de arena que uno pueda poner, pero hacerlo con mucha humildad, es muy importante esto, hacerlo siempre con humildad, hacerlo con respeto, y entendiendo que todos podemos convivir, que todas las diferencias pueden convivir, que no tenemos que fusionar diferencias para vivir mejor, sino que las diferencias enriquecen y convierten al mundo en un ecosistema mucho más plural y hacia eso tenemos que ir, y yo lo voy a hacer con la humildad de siempre, intentando aprender todos los días, e intentando poner ese granito de arena en la construcción de Galicia y si construimos Galicia aquí en Argentina, también estaremos construyendo Argentina, porque estamos en una Nación que por suerte, y esperemos que nunca cambie esto, entiende la diferencia como enriquecedora, y está conformada además por muchas diferencias, y eso es maravilloso, es una riqueza que hay que poner siempre en valor y más en estos tiempos que corren.