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En el Auditorio Kraft

Se estrena Las dos en punto, historia de dos gallegas perseguidas por el franquismo
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Se estrena Las dos en punto, historia de dos gallegas perseguidas por el franquismo

Desde este viernes

jueves 08 de septiembre de 2016, 17:27h

La obra nos muestra la historia de las hermanas Coralia y Maruxa Fandiño Ricart quienes fueron perseguidas durante la época del franquismo.

Las hermanas Coralia y Maruxa Fandiño Ricart fueron conocidas como Las Marías, Las Dos Marías, Las Dos en Punto o Cara de Palo.

Nacieron en Santiago de Compostela (Galicia): Maruxa el 4 de enero de 1898 y Coralia el 24 de agosto de 1914.

Su popularidad nació a partir de los paseos que realizaban por la Zona Valla (casco antiguo de Santiago), todos los días, a las dos de la tarde en punto.

Durante esos recorridos, se dedicaban a coquetear con los estudiantes universitarios .

Vestidas con ropa de colores y maquillajes extravagantes, rompieron con la monotonía de la vida gallega bajo el régimen dictatorial de Francisco Franco.

Coralia, la menor y más alta, era tímida y poco habladora, mientras que Maruxa, más pequeña aunque de más edad, era la que llevaba la voz cantante. Fueron calificadas como locas y sometidas al maltrato social e institucional, a la miseria y al terror.

La familia

La familia Fandiño Ricart estaba formada por la costurera Consuelo Ricart y el zapatero Arturo Fandiño.

Tuvieron trece hijos (de los cuales once superaron la primera infancia). Maruxa fue la cuarta y Coralia la duodécima. El taller de zapatería se encontraba en la calle Algalia de Arriba n.º 32.9 Vivían y trabajaban en la calle Espíritu Santo, en Santiago de Compostela. Otra de las hermana se llamaba Sarita y falleció joven.

Rosaura fue la hermana menor de los trece.

Guerra Civil

En 1925, la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), de ideología anarquista, abrió su sede regional en Santiago de Compostela. A los quince años de edad, Manolo Fandiño Ricart ―de profesión pintor― se convirtió en su secretario general. Sus dos hermanos Alfonso y Antonio también se volvieron militantes del movimiento anarquista.

En Santiago se vivía un clima de animación y esperanza. Sin embargo, el sueño revolucionario terminó el 18 de julio de 1936. La represión franquista fue feroz. El odio, la opresión, el asesinato y el miedo golpearon a la familia Fandiño Ricart.

Los hermanos lograron escapar. Manolo Fandiño se mantuvo escondido durante años.1 Antonio ―sindicado como «anarcosindicalista»― huyó al monte Pedroso (cerca de la ciudad). Finalmente fue descubierto, torturado y encarcelado durante veinte años por los franquistas. El tercer hermano, Alfonso, huyó poco días después del golpe en un barco que salió del puerto de Muros.

La pesadilla para las hermanas comenzó cuando los falangistas trataron de utilizar a la familia para averiguar su paradero. A horas intempestivas de la noche, llegaba la Policía Social a la casa de los Fandiño, registraban y desbarataban la vivienda, desnudaban en la vía pública a las hermanas para humillarlas y las subían al monte Pedroso de Santiago.

Finalmente los hermanos huidos fueron arrestados y cesó la presión sobre las Fandiño.

Tiempo después, Alfonso ―que había huido en barco― apareció de nuevo en La Coruña, militando en la clandestinidad, y finalmente fue encarcelado en el penal de Santoña.

Las mujeres de la casa, la madre y las hermanas, tuvieron que vivir durante décadas entre las amenazas, el aceite de ricino, el cabello rapado, los falangistas que llegaban a cualquier hora del día

En 1945 reapareció su hermano Manolo Fandiño, militando en la clandestinidad.

Después de la Guerra

A inicio de los años cincuenta, Antonio Fandiño fue liberado muy enfermo tras veinte años de prisión, y falleció en casa de sus hermanas a causa de los años de malos tratos en cautiverio.

A las hermanas las tildaron de “rojas” y “putas”. Cayeron en la pobreza después de que los residentes de la ciudad dejaron de hacer pedidos al taller de costura “por ser una familia anarquista”, por mierdo a que la policía los vinculase con ellas). Más allá de este temor, los compostelanos en general sentían simpatía por ellas, y cuando terminó la guerra las hermanas ―que ya vivían solas en su casa― vivieron de la caridad de los vecinos. Los que querían ayudarlas no les daban limosna directamente, sino que compraban comida, especialmente en la tienda de importación Carro, ubicada en la Plaza del Toural, donde el dueño, Tito Carro, se las alcanzaba con la excusa de que eran promociones» de empresas y no caridad.

Las hermanas Fandiño fueron las mujeres más conocidas y fotografiadas de Compostela.

Maruxa y Coralia ―que siempre se había querido llamar Rocío―; lograron crear un mecanismo de defensa para sobrevivir anclando en sus sueños de juventud. Deterioradas físicamente, se vistieron de color y llenaron sus rostros de maquillaje: polvo de arroz, colorete y carmín.

Maruxa falleció en Santiago de Compostela el 13 de mayo de 1980, a los 82 años.

Coralia se fue a vivir con otra hermana al puerto de La Coruña, ciudad a la que nunca se adaptó. Murió dos años más tarde ―el 30 de enero de 1983, a los 68 años de edad― después de preguntar muchas veces cuál era el camino para volver a Santiago.

Hasta 2014, ambas se encontraban enterradas en tumbas separadas y alejadas en el compostelano cementerio de Boisaca. La asociación Ateneo de Santiago realizó una colecta popular que reunió fondos para rehabilitar el sepulcro, instalar sus restos mortales juntos, como ellas querían, y colocar una placa de recuerdo.

Desde hace varios años, una famosa escultura situada en el parque de la Alameda, las recuerda.

El personaje del Peregrino está inspirado en Zapatones, otra figura emblemática de Compostela, conocido por acompañar a los peregrinos que llegaban a la ciudad luego de recorrer el camino de Santiago.

"Dejaré dormir mi voz, callaré los horrores, me veré en el espejo siempre joven. No quiero parecer un manequí aberrante que va regalando sus tripas, al que pasean mientras suena la banda. Prefiero ser una muñeca de porcelana: polvo de arroz en mi rostro, colorete en mis mejillas y un carmín en mis labios...".

Reparto

Maruxa Fandiño Ricart........................... Marcela Fernández Señor

Coralia Fandiño Ricart............................ Liliana Olmo

Peregrino...............................................Walther Sánchez Rodriguez

Dramaturgia: Walther Sánchez Rodríguez

Colaboración Artística: Marisa Villar

Vestuario y Escenografía: Lucía Trebisacce

Diseño de Iluminación: Débora Ruiz - Lucía Trebisacce

Asesoría en Maquillaje: Mercedes Lagunas

Música: Xeito Novo

Fotografía: Joaquín Amoia

Video: Pamela Fadiga

Diseño Gráfico: Florencia Pignataro

Producción: Verónica Torres Bugallo

Dirección: Débora Ruiz

Funciones:

Viernes - 20:30 hs - Auditorio Kraft (Florida 681, CABA)

http://www.auditoriokraft.com/ - [email protected]

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Las dos en punto

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