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Las cartas del abuelo Pascasio:  Un gran fraude en la esquina de Belgrano y Pasco

Las cartas del abuelo Pascasio: Un gran fraude en la esquina de Belgrano y Pasco

Por Manuel Suárez Suárez
lunes 29 de agosto de 2016, 10:17h

Muy querida nieta Cristina:

Te envío con urgencia unas líneas porque estoy indignado y a la vez muy decepcionado con la actitud de la mayoría de dirigentes políticos del Centro Gallego de Buenos Aires. Te acordarás que cuando decidiste ayudar a nuestro querida entidad médico-cultural, solamente recibiste desprecio e ingratitud. Se te criticaba por salvar a una institución en crisis con ataques de mal gusto en las redes sociales. La gente de las agrupaciones es votante al 99% de la desgraciada basura macrista. Una pena que confundan la mayonesa con el dulce de leche. Actuaron con absoluta cerrazón anti “K” sin ver que los enemigos eran de su propia línea amarilla o globoluda.

Ahora vienen los lamentos. El interventor macrista se movió para formar una lista de adeptos a la causa privatizadora. Es evidente que hay un deseo loco por llevarse el Centro Gallego sin poner un mango. El interventor, en razón de su cargo, está en contacto directo con la autoridad judicial pertinente. Al juez le contó el cuento de que se formó una lista electoral para poder hacer del Centro Gallego una entidad solvente y de prestigio en el ámbito de la asistencia médica de carácter privado. Le dijo que conoce a los integrantes de la lista y que son gente de confianza. No sabemos si le comentó algo sobre el ministro de Salud que es hijo de emigrantes de Cereixo (Vimianzo).

A la candidatura del lado oscuro le pusieron el sonoro nombre de “Breogán” (veremos si los podemos denunciar por utilizar al mítico fundador de nuestra nación) y fue encabezada por un elemento de escasa credibilidad que además carece de los años de antigüedad como socio. Supongo que al juez le habrán presentado fotocopia de un carné trucho. Se está incumpliendo una norma que es inexcusable. Se producen una serie de irregularidades antes y el mismo día del acto electoral. Se entrevera la elección de representantes con la elección de presidente. Los socios votan a sus representantes en la comisión directiva. Gana por lejos el malandraje frente a los ilusos de las cuatro agrupaciones (A Terra, Celta, Galicia, Unión Gallega) que jugaron limpio pero se quedaron en claro fuera de juego.

Nos duele lo sucedido pero te digo que no nos quedaremos calladitos. Estamos preparando dos cartas para enviar después del 25 de setiembre al nuevo presidente de la Xunta de Galicia y al nuevo presidente del Parlamento para informarle de que el patrimonio emigrante está en riesgo si va adelante la joda coimera. Por si hay que actuar con contundencia, tenemos armado el Comando Celestial de Intervención Patriótica que le inmovilizará las manos a cualquier degenerado que se acerque con intención delictiva al salón del Instituto Argentino de Cultura Gallega. Allí tenemos tres grandes joyas de las artes plásticas gallegas (O Cego, A familia do cego y Nacemento) que debemos proteger de cualquier contagio de microbios desconocidos.

Me despido. Me voy a una reunión con nuestro amado compañero Alfonso Rodríguez Castelao. Le pedimos al noble rianxeiro que nos hable de sus años porteños. Sus palabras, siempre sosegadas y llenas de razón, nos servirán de aliento para defender la continuidad del Centro Gallego y oponernos al intento de robo del sudor de miles de emigrantes que lucharon en la acogedora República Argentina. Recibí el cariño del abuelo fonsagradino que no olvida el fogón rioplatense.

Pascasio Fernández Gómez

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