El aumento hasta los cien ejemplares de águila pescadora (Pandion haliaetus) identificados este año durante su paso migratorio por el Estrecho de Gibraltar confirma la mejoría poblacional de esta especie, que durante décadas dejó de reproducirse en la Península y estuvo al borde de la extinción.
El responsable del programa Migres de seguimiento migratorio del Estrecho, Alex Onrubia, ha destacado a EFE que este año se han identificado un centenar de ejemplares de águila pescadora en su migración anual hacia África, una cifra "muy por encima" de la media de 68 individuos establecida durante el periodo 1999-2014 o la de 32 ejemplares censados por el ornitólogo Francisco Bernis en 1976 y en 1977.
Estos datos confirman la mejoría de esta especie tanto en Europa como, sobre todo, en la Península Ibérica, donde dejó de reproducirse en 1982 y sólo volvió a hacerlo en 2009, gracias al proyecto de reintroducción impulsado por la Junta de Andalucía, en el que se liberaron en zonas de Cádiz y de Huelva unos doscientos pollos cedidos, en su mayor parte, por Alemania.
Desde ese año, el águila pescadora se reproduce habitualmente en Andalucía, donde en este ejercicio se han identificado dieciocho parejas reproductoras, cinco más que en el 2014, y han llegado a volar veinte pollos, cifra también récord, según ha informado la Asociación de Amigos del Águila Pescadora.
Además, la reproducción de esta rapaz en Andalucía se ha extendido a nuevas zonas de cría, como las marismas de Isla Cristina (Huelva)
En opinión de la Asociación de Amigos del Águila Pescadora, la población andaluza de esta especie "sigue en buen camino" con un "lento crecimiento pero seguro y exponencial".
A estos datos favorables se han unido este año otras dos buenas noticias para esta especie: su primera reproducción, en décadas, en Portugal, gracias a ejemplares procedentes del plan de reintroducción de Extremadura y que también lo ha hecho en Ibiza, después de más de cuarenta años sin que hubiera nacido ningún polluelo en esa isla.
En opinión de Onrubia, el aumento de águilas pescadoras censadas en la migración del Estrecho ratifica la buena evolución de esta especie, en especial en la Península Ibérica, pues aunque la identificación visual de estos ejemplares es difícil porque esta especie suele volar a gran altitud, sí se ha podido confirmar el paso de individuos nacidos en la península porque portan dispositivos GPS para su seguimiento.
La migración del águila pescadora por el Estrecho para invernar en África se ha concentrado este año en la segunda semana de septiembre, en la que se ha contabilizado más de treinta ejemplares.
El Estrecho de Gibraltar -la zona donde la distancia entre África y Europa es más corta, de sólo catorce kilómetros- es uno de los puntos donde se concentran más individuos de águilas pescadoras en su migración africana, al confluir en él ejemplares procedentes del norte y del centro de Europa.
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