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Gobiernos amigos y gobiernos enemigos

Gobiernos amigos y gobiernos enemigos

Por Benito Fernández

martes 07 de julio de 2015, 00:49h

Le ha faltado tiempo a la presidenta de la Junta, Supersusana Díaz, para desbloquear varios de los proyectos que llevaban paralizados por la Junta más de un lustro en Sevilla como la segunda línea del Metro o la tan traída y llevada Ciudad de la Justicia. Ha sido cambiar el color político de la Corporación municipal y esas inversiones que eran imposibles hace tan sólo tres años se han convertido en prioritarias en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué ha ocurrido para que se produzca ese cambio de estrategia? Simplemente que el PP de Juan Ignacio Zoido ha dejado de mandar en Sevilla y ahora gobierna el Ayuntamiento el PSOE de Juan Espadas. Y luego dicen que no hay preferencias políticas. ¡Vamos anda! Hay Gobiernos amigos y gobiernos amigos, Y aquí no se salva nadie. Al enemigo ni agua. Tanto el PP como el PSOE tienen muy claro a quiénes tienen que ayudar. Ahora el Gobierno de Mariano Rajoy se volcará con Andalucía oriental donde Jaén, Granada, Almería y Málaga tienen alcaldes populares, mientras la Junta hará lo posible para arrimar su ascua a la sardina de Sevilla, Córdoba y Huelva donde Supersusana tiene a sus alcaldes. Es lo que hay.

Andalucía vuelve a dividirse en dos como en los tiempos del referéndum por la autonomía. Al márgen que Cádiz que gobernada por los muchachos de Podemos se va a quedar fuera de cualquier proyecto que impulse el Gobierno o la Junta. Decía don Antonio Machado, al final de su poema sobre nuestra tierra. ...Y Sevilla. Ahora tendría que decir...Y Cádiz- Porque Cádiz, remedando en las pasadas elecciones municipales su famoso Carnaval, se ha quedado esta vez fuera de la onda, apostando por el chirigotero del “Kichi” quien desde su toma de posesión sigue dando palos de ciego buscando los duros antiguos en la orillita del mar para alquilar pisos que los okupen los desahuciados de la Tacita de Plata y quitando y poniendo retratos del Rey y de Fermín Salvoechea en una especie de tercermudista intercambio de cromos como si le importase mucho a los gaditanos quien coño preside el despacho del alcalde. Y menos mal que el puente nuevo está acabado y se inaugura el próximo mes de agosto que si no, ya me estaba viendo al Kichi y a sus muchachos con las pancartas reivindicativas frente al Ministerio de Fomento.

Después todos dicen que gobiernan para los ciudadanos. ¡Y un carajo! Gobiernan para ellos, para perpetuarse en el poder el mayor tiempo posible. Los ciudadanos solo les interesan durante la campaña electoral. Y aquí no se salva ni Dios. Desde el PP a Podemos pasando por el PSOE, Ciudadanos o Izquierda Unida, todos, absolutamente todos van a lo que van y las promesas realizadas se convierten pronto en papel mojado cuando se escrutan las urnas.

Así las cosas, y aguantando como se puede las sucesivas olas de calor que este verano nos están dejando las gargantas secas y los bolsillos vacíos entre el aire acondicionado y los botellines de Cruzcampo, todo el mundo sigue pendiente de Grecia. ¿Saben lo que les digo? Que estoy de Grecia, de Tsipras, de Varufakis, de Syriza, de la troika, de Merkel, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Europeo hasta la mismísima coronilla. Si los ciudadanos somos al fin y al cabo quienes hemos puesto el dinero con nuestros impuestos para pagar los diversos rescates de los griegos, yo propondría a la Unión Europea que promoviera un referéndum en todos los paises que la componen para ver si queremos seguir pagándole la deuda. ¿No han alabado tanto que se haya consultado al pueblo griego en el paripé demagógico del pasado domingo? ¿No ha sido magnífico que le hayan dado la voz al pueblo para decidir si pagan o no pagan lo que deben? Pues nada, hijos, hagamos un referéndum en el resto de los paises que componen la UE y que sea el pueblo alemán, francés, portugués, irlandés, británico, italiano, español, austriaco, belga, búlgaro, croata, checo, chipriota, danés, estonio, finlandés, húngaro, letón, lituano, luxemburges, maltés, holandés, polaco. eslovaco, esloveno o sueco quien decida qué hacemos con los piratas griegos. ¿No quieren democracia? Pues democracia para todos. Ya veríamos si esa izquierda que tanto aboga por rechazar el “chantaje” que, según dicen, le está haciendo Europa a Grecia, defiende en los 27 estados restantes de la Unión, esa defensa del pueblo heleno, símbolo de la resistencia espartana ante el capitalismo salvaje.

Solo me resta aconsejarles, sobre todo si viven en la cuenca del Guadalquivir, que eviten salir entre las doce del mediodía y las diez de la noche y que si no tienen más remedio que hacerlo, se disfracen, como yo hago, de Indiana Jones, cantimplora fresquita y sombrero incluído, haciendo paradas continuas en los bares con aire acondicionado para aguantar el tirón. Aunque la verdad es que los de Aemet nos asustan demasiado. Ya saben lo que dijo el ex alcalde hispalense Pedro Rodríguez de la Borbolla Amoscótegui de Saavedra, abuelo del ex presidente Borbolla cuando, estando en Asturias de viaje oficial, le comunicaron que en Sevilla hacía más de cuarenta grados: Sin inmutarse, afirmó, “lo que me estoy perdiendo...”

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